Cómo encontrar el método de estudio que más te conviene

4 min de lectura

 

Cualquier persona que ha cursado alguna clase difícil, se ha encontrado con lo desafiante que puede ser estudiar y aprender un concepto complicado. A veces pareciera que sin importar cuántas veces leamos el mismo párrafo y repitamos el mismo tipo de ejercicios, jamás seremos capaces de realmente entender el tema en cuestión.

Sin embargo, muchas veces la razón por la que tantas horas de estudio no te están dando resultados es porque no estás utilizando el método adecuado

Esto no es algo que debas tomar a la ligera. Encontrar el método de estudio que más te conviene puede mejorar dramáticamente tu desempeño como estudiante incluso si tu problema es la falta de tiempo.

En pocas palabras, si el trabajo o la familia no te permiten sentarte tranquilamente a estudiar, quizás lo que deberías cambiar es el formato de estudio superior que estás cursando.

Para entrar más a detalles sobre estos temas y ofrecerte distintos métodos que pueden ayudarte a estudiar mejor, hemos hecho este artículo. ¡Sigue leyendo!

Métodos de estudio universitario

Antes de hablar sobre métodos de estudio para exámenes y pruebas, hablemos un poco sobre el primer formato que importa: cómo vas a cursar tu carrera en la universidad.

La razón por la que esto es importante es porque es la base de todo tu estudio: si no estás cursando el formato que mejor se adapta a tus circunstancias personales, entonces no importa lo que hagas, siempre vas a sufrir durante la carrera.

Sin embargo, si corriges este problema de raíz, existe la probabilidad de que ya no tengas que cambiar más nada.

Para que sepas si el método de estudio universitario que elegiste es el correcto, hablemos sobre ellos.

Estudio tradicional

Este es el método que todos conocemos. Se trata de vivir la experiencia universitaria, convivir con profesionales de tu área y con otros estudiantes que comparten tu mismo interés.

El estudio superior tradicional te invita a vivir experiencias inolvidables, forjar amistades de por vida e incluso crear sociedades con personas brillantes en el momento en que son más accesibles. ¿Te imaginas haberte hecho amigo de Larry Page, fundador de Google, cuando apenas comenzaba sus estudios en Stanford?

Por supuesto, es poco probable que conozcas a un Larry Page en la universidad, pero no es imposible que encuentres al alguien que también tenga buenas ideas y las ganas de trabajar en un proyecto interesante.

Lamentablemente, no todos tienen la posibilidad de estudiar en la universidad utilizando este método. Ya sea porque tienes una familia que mantener, un trabajo que no puedes dejar o muy poco dinero, existen muchas razones que pueden impedir que termines tu carrera.

Para esas personas, existe otro método.

Estudio en línea

El estudio a distancia o licenciatura en línea es una solución para aquellas personas que no tienen la capacidad de cursar una carrera de la forma tradicional.

Debido a que todas las clases son llevadas a cabo por medio de plataformas en Internet, es posible que puedas estudiar en una universidad que está a miles de kilómetros de tu casa. Si tienes hijos o un trabajo muy demandante, esta opción puede ayudarte muchísimo.

Además, hay que agregar que suele ser mucho más económica que una licenciatura normal, ya que gastas menos dinero en transporte, comida y, en algunos casos, matrícula.

Si te está costando demasiado cumplir con tus obligaciones estudiantiles, a lo mejor lo que necesitas es cambiarte a este método.

Cada uno de estos formatos tiene sus ventajas y desventajas. La opción que elijas debe adaptarse a tus necesidades y lo que quieres conseguir.

Ahora que ya hablamos de la base de tu educación, es hora de entrar un poco más en detalle sobre aquellos métodos de estudio que te ayudarán una vez que empieces a estudiar.

Métodos de estudio para aprender conceptos

Ha llegado el momento de sentarnos a estudiar y aprender conceptos. Si todavía tienes problemas para entender los temas que ves en clase, estos métodos de estudio te ayudarán. Ten en cuenta que lo que sugeriremos aquí son cosas que puedes empezar a aplicar de inmediato y que no necesitan ningún tipo de herramienta externa para funcionar (a menos que cuentes el papel y el lápiz como tal).

¡Empecemos!

Autointerrogación

Una de las mejores formas de asegurarte que un concepto se queda clavado en tu cabeza es por medio de la autointerrogación. En pocas palabras, preguntarte a ti mismo todo lo relacionado sobre el tema haciendo un énfasis en aquellas cosas que hacen que te cueste entenderlo.

Puedes hacer cuantas preguntas quieras, pero existen 3 en particular que siempre debes ser capaz de responder para garantizar que entiendes el tema.

  • ¿Qué es?
  • ¿Qué importancia tiene para la clase y la carrera en general?
  • ¿Qué aplicaciones tiene?

A partir de este punto, te será muchísimo más sencillo comprender el tema y cualquier duda que quede, sólo debes convertirla en pregunta y buscar responderla.

Mezcla de ejercicios

Si tienes una mente impaciente que se desconcentra fácilmente después de hacer lo mismo por varias horas, a lo mejor lo que necesitas es un método que esté cambiando constantemente.

Quizás suene un poco complicado, pero es más sencillo de lo que piensas. Lo único que necesitas para empezar es planear una serie de ejercicios que te lleven a entender el problema.

Por ejemplo, si necesitas estudiar un concepto matemático complicado, procura dividir tu tiempo de estudio en partes, como:

  • 30 minutos de estudio conceptual.
  • 10 minutos de descanso.
  • 30 minutos de resolución de ejercicios.
  • 10 minutos de descanso.
  • 20 minutos de refuerzo de conceptos.

De esta forma se te hará mucho más sencillo mantenerte concentrado y podrás aprender cualquier tema.

Relación de conceptos

Quizás algunos temas sean demasiado difíciles de entender, pero, por lo general, para llegar a ellos tuviste que haber pasado por muchos otros que debieron haberte preparado para ese momento. Por ejemplo, para aprender a multiplicar, primero debiste aprender a sumar.

El método de relación de conceptos simplemente se trata de crear una conexión entre el tema que te está costando con otros que ya lograste dominar. De esta forma, el estudio se vuelve más intuitivo y es más fácil comprender a profundidad los nuevos conceptos.

Sacar apuntes a mano

Si tu carrera, por el contrario, es extremadamente teórica, una de las mejores estrategias que puedes aplicar es sacar apuntes a mano. Cuando escribes algo y lo plasmas en el papel (o en la computadora, si cuentas con una) tu cerebro debe hacer todo un proceso cognitivo para llevar la información de tu cabeza al cuaderno.

Ese proceso te ayudará a retener los conceptos con más facilidad cuando te pongas a estudiar en el futuro. Digamos que es casi como si estuvieras “pre estudiando” para tu examen.

Por supuesto, procura que tus apuntes estén ordenados para que no te cueste encontrar la información que necesitas.

Si este artículo te ayudó a encontrar el formato y método de estudio que más te conviene, ¡asegúrate de suscribirte a nuestro newsletter para tener acceso a contenidos similares!

Escrito por Aliat

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