Las 30 sillas de diseño más famosas de la historia que seguro que te suenan
Repasamos algunos de los modelos más representativos e icónicos de la historia del diseño. ¿Reconoces estas sillas?
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Más que cualquier otro mueble, las sillas han sido la pieza de mobiliario más diseñada, rediseñada y versionada. Constituyen un ejemplo de cómo algo tan simple y común, como lo es una silla –patas, asiento y respaldo–, se enriquece y eleva a la categoría de arte gracias al trabajo de los diseñadores, que lo han convertido de un elemento funcional y básico, casi en un símbolo de creatividad. Han sido múltiples los creadores de toda la historia del diseño que han ideado auténticos iconos.
Anteriormente denostada por ser considerada como un elemento puramente funcional, hace varios años que la silla se ha comenzado a reivindicar por parte del mundo del diseño. A ello, han contribuido algunos libros de diseño, como el famoso Chair: 500 Designs That Matter (editorial Phaidon) que la han puesto en el lugar que se merece y han elaborado una retrospectiva global, prestando atención a cómo eran consideradas desde le punto de vista del diseño en cada una de las épocas. Te recomendamos este libro pero también el famoso póster que ofrece la firma Vitra en su web, The Chair Collection, que muestra 224 piezas de la colección que tiene su Vitra Design Museum. Esta lámina se actualiza periódicamente (la última vez, en noviembre de 2022) y ahora está disponible en su séptima edición –puedes comprarla por internet). Los objetos están ordenados cronológicamente en función del año de diseño.
Porque repasar las sillas y su evolución dentro del mundo del diseño es hacer un viaje por la historia, por los adelantos técnicos, el arte, las corrientes estéticas y hasta los movimientos sociales. En resumen, es pura historia del diseño y de la creatividad contada a través de una pieza de mobiliario.
¿Qué sillas siglo XX siguen en boga?
Las que te mostramos aquí son tan extremadamente icónicas que seguro que muchos de sus nombres te suenan: The Red Blue Chair de Gerrit Rietveld; Butterfly o BKF, de Bonet, Kurchan y Ferrari; Louis Ghost de Philippe Starck para Kartell; Ant Chair de Arné Jacobsen; la mítica DSW o Dining Height Side Chair Wood Base creada por Charles & Ray Eames; la silla Cesca de Marcel Breuer... Por supuesto, la mayoría de ellas son hoy en día reeditadas (y copiadas profusamente), pero las originales son piezas de museo, objetos de coleccionista, y forman parte de la decoración de las casas más elevadas. De hecho, estas piezas pueden revalorizar cualquier espacio, ya que además de su estética esconden una historia detrás y, generalemente, van firmadas por un diseñador de renombre.
Hemos seleccionado algunos de los modelo más reconocibles desde principios del siglo XX hasta nuestros días, que fueron un hit en su momento, cambiaron las reglas del diseño y que hoy siguen editándose por las mejores firmas. Asientos con nombres y apellidos que siguen produciéndose (y copiándose) algunas después de décadas de haber sido un hit en ventas. Las verás en locales de moda, restaurantes y recepciones o suites de hoteles. Además algunas de estas sillas de diseño han sido tan aclamadas por la historia que podrás verlas expuestas en grandes museos internacionales como el Pompidou de París o el MoMa de Nueva York. Todas ellas proponen un diseño de vanguardia que no pasa de moda y que gusta a los más revolucionarios de nuestro tiempo, pero también a los convencionales. ¿Las reconoces? Y, lo que es aún más difícil ¿Sabrías cuál escoger?
Silla Thonet, el primer diseño industrial
La verás en restaurantes clásicos, en gastros de moda y en cualquier rincón, porque la silla Thonet (al principio se llamaba silla nº 14), nunca pasará de moda. Fue diseñada por Michael Thonet en 1854 en madera curvada, algo muy novedoso en la época, y se pudo ver por primera vez en la Exposición Mundial de París de 1867, donde consiguió una medalla de oro. Era la primera pieza fabricada en serie y sigue editándola la marca que le da nombre. www.thonet.de
Respaldo-espectáculo
Más de un siglo tiene este símbolo de modernidad, la silla Hill House, diseñada por Mackintosh en 1902, para el proyecto Hill House en Escocia, del que toma su nombre, su forma geométrica lineal sugiere el minimalismo y las técnicas gráficas abstractas del diseño japonés. Un diseño que combina valores simbólicos y figurativos en un original mueble de gran presencia escénica. convertida hoy en más que un asiento, una verdadera escultura. www.cassina.com
Movimiento De Stijl
Gerrit Rietveld diseñó The Red Blue Chair en el año 1918. Representa una de las primeras exploraciones del movimiento artístico De Stijl en tres dimensiones. En principio tenía otros acabados pero, inspirado por la corriente impuesta por Piet Mondrian –en la que toda representación se reduce a formas planas y colores primarios–, Rietveld la pintó en negro, rojo y amarillo.Pieza de museo y de coleccionista, un ejemplar histórico se vendió por la friolera de 10,625 € en la casa de subastas Christie's en 2011. Ahora la edita Cassina. www.cassina.com
Una vanguardia que no pasa de moda
La silla Wassily (también concoida como B3), obra también de Marcel Breuer en los años 20. Al contrario de la creencia popular, A pesar de la creencia popular, la silla no fue diseñada para el pintor Wassily Kandinsky, quien fue docente en la Bauhaus, donde coincidió con Breuer. Eso sí, Kandinsky quedó admirado por el diseño, y Breuer fabricó un duplicado para la oficina personal del pintor La silla llegó a conocerse como Wassily decenios más tarde, cuando fue re-editada por el fabricante italiano Gavina. La realidad es que está inspirada en el cuadro de una bicicleta e influenciada por las teorías constructivistas del Movimiento De Stijl. La estructura original era de acero niquelado, aunque luego se optó por acero cromado. El asiento y el respaldo pueden ser de de cuero, lona o tela. www.knoll.com
Tradición y modernidad
La silla Cesca, diseñada por Marcel Breuer en 1928 y editada por Knoll, aúna la artesanía tradicional de su respaldo y asiento de rejilla trenzada con la estructura de acero tubular, una revolución en su época, que sigue vigente en la actualidad. Sus patas curvadas cromadas (disponibles en aluminio o en dorado) son una de sus señas de identidad, al igual que la madera del asiento. La hay en dos versiones, con apoyabrazos o sin él, y es un secreto a voces que es una de las más imitadas. www.knoll.com
Otro clásico de Thonet que no pasa de moda
Este elegante clásico de madera curvada, el modelo Bentwood o 210R es una obra maestra en su construcción y producción: el marco saliente que forma tanto el respaldo como el reposabrazos está curvado en su forma a partir de una sola pieza de madera maciza de haya. Debido a su reducción estética en combinación con la forma orgánica, casi parece una escultura. El arquitecto suizo Le Corbusier quedó fascinado con ella y la utilizó en muchos de sus edificios, por ejemplo en la finca Weissenhof de Stuttgart en 1927. www.thonet.de
Estructura tubular
La silla Brno, fue diseñada en 1930 por los arquitectos Mies van der Rohe y Lilly Reich para el dormitorio de la villa Tugendhat en Brno (República Checa), con una ligera estructura metálica tubular (de acero en una pieza sola, doblado en forma de C desde la mitad del respaldo hacia el suelo) y asiento tapizado. Es ligera, flexible y super cómoda, por eso sigue teniendo adeptos, convirtiéndose en una pieza de mobiliario moderno clásico. Tiene líneas muy limpias. El metal era originalmente acero inoxidable abrillantado; algunos los ejemplos modernos están bañados en cromo.La silla forma parte de la colección del MoMA. Edita Knoll. www.knoll.com
El zig zag del diseño
Otro icono de Rietveld, la Zig Zag, creada en 1934 para su casa en Utrech, que se caracteriza por su extrema simplicidad y abstracción. Rietveld, participante en el movimiento De Stijl, estuvo influido durante toda su vida por el cubismo y la descomposición de las formas. Su uso de las diagonales fue un reto técnico para dar forma a este asiento tan ligero como firme, hecho con cuatro planos unidos con un simple sistema de articulación de juntas triangulares que mantienen la rigidez y la simplicidad visual. Actualmente está editada por Cassina dentro de su colección I Maestri. www.cassina.com
La silla de diseño que no se oxida
Cuando Xavier Pauchard diseñó en 1934 la silla Tolix, revolucionó el mundo de la hostelería en el París de finales de los años treinta. ¿Por qué? Porque gracias a su diseño innovador se podían apilar para ocupar menos espacio., y, desde entonces, las terrazas de bares y restaurantes no han vuelto a ser las mismas. Hoy en día la vemos en muchos espacios de hostelería por su diseño informal y sus acabados en infinitos colores. Su fama se debió a su material, de hierro galvanizado para evitar la oxidación de la pieza. www.tolix.com
Soportando el peso de la historia a sus espaldas
La familia de asientos Standard llegó al mundo en 1935 de la mano del diseñador Jean Prouvé. Las sillas soportan más tensión en las patas traseras, ya que son ellas las que absorben el peso de la parte superior del cuerpo. Prouvé aplicó de forma concisa esta sencilla noción en la silla Standard: mientras que para las patas delanteras basta con un tubo de acero, para las patas traseras se utiliza una voluminosa estructura hueca. Aunque al principio se fabricaba en madera y acero, también existe una versión en plástico en una paleta de colores cuidadosamente elegidos. Las partes de plástico se pueden combinar en varios colores y cambiar fácilmente o reemplazar. Las produce Vitra. www.vitra.com
Diseño argentino
El nombre original de la ahora conocida como Butterfly (1937) era BKF y sus diseñadores fueron Bonet, Kurchan y Ferrari. Ha pasado por varias editoras de mobiliario, siendo producidam en distintas épocas, por Artek, Knoll y, en la actualidad, Cuero Design. Su diseño es divertido, desenfadado y algo boho. La versión en cuero es la que más nos gusta, pero está disponible en una gran variedad de acabados personalizables: en blanco y negro, de piel de vaca o en lona de varios colores. www.cuerodesign.com
Las primeras sillas de contrachapado
La pequeña e icónica Lounge Chair Wood (LCW) es un icónico diseño de Charles y Ray Eames que data del periodo en que el matrimonio empezó a experimentar con contrachapado de madera moldeado tridimensionalmente (1945/1946). Han pasado ya más de 70 años y sigue ocupando espacios emblemáticos de nuestro tiempo.
De trazado nórdico
La Wishbone fue el primer modelo que diseñó Hans J. Wegner en exclusiva para Carl Hansen & Son, en 1949 y que, desde entonces, no ha dejado de producirse. A día de hoy es todo un símbolo del diseño nórdico, en madera y cuerda y de la combinación de una producción artesanal (cada silla requiere más de 100 pasos, la mayoría de ellos a mano)con una logística industrial que permite que esté en casas de todo el mundo. Sólo el asiento, tejido a mano, requiere aproximadamente una hora de trabajo de un artesano experto, que utiliza unos 120 metros de cuerda de papel, cuya impresionante durabilidad y estabilidad hacen que la silla sea resistente, duradera y elegante. www.carlhansen.com
Madera & plástico
La DSW, Dining Height Side Chair Wood Base es una creación de Charles & Ray Eames en 1950. La combinación de plástico y madera confiere a este diseño clásico un gran atractivo y sigue de total actualidad. A los Eames, una de las parejas de diseñadores más fructíferas de la historia, les debemos algunos de los asientos que han definido la historia del diseño industrial, y a día de hoy, la editora Vitra sigue sacando ediciones limitadas o exclusivas de sus sillas. www.vitra.com
Una silla de diseño con belleza nórdica
La silla Swan, ideada por Arne Jacobsen en los 50, formó parte originalmente del proyecto que el diseñador hizo en el hotel Radisson, de Copenhage–. Hoy es una joya dentro de cualquier casa o alojamiento, y sigue siendo tan popular como lo fue en el momento de su llegada al mundo. Jacobsen construyó el prototipo de la Swan Chair en su propio garaje de Klampenborg, y la firma Fritz Hansen se encargó de editarla, y sigue haciéndolo a día de hoy hasta hoy. Su piel en diferentes colores aporta una atmósfera divertida y, al mismo tiempo, elegante a cualquier espacio. www.fritzhansen.com
La silla con pedestal más famosa del mundo
La Tulip nació para hacer compañía a su también conocida hermana, la mesa de comedor Tulip. Eero Saarinen la diseñó en 1957, y no lo pasó nada bien hasta que consiguio dar con su forma definitiva, que recuerda ligeramente a la forma de un tulipán, con un tallo como base que se ensancha al llegar al asiento y vuelve a estrecharse en su parte superior. La intención del diseñador era conseguir una pieza funcional, que resultara cómoda para cualquier persona independientemente de su complexión y estatura, emplear materiales contemporáneos, permitir que pudiera producirse en serie y que fuera atemporal. No consiguió su objetivo: fabricarla con tan solo un material. De hecho, la carcasa se construyó en plástico reforzado con fibra de vidrio y la base con fundición de aluminio, si bien con terminación blanca en ambos casos para conseguir un resultado monocromo. Al final el cojín de color del asiento fue un acierto. Está producida por Knoll. www.knoll.com
Diseños icónico al aire libre
Es otra versión de los asientos Plastic de Charles y Ray Eames. Se trata del modelo DAX –Dining Height Armchair X-Base–, las primeras sillas de plástico de producción industrial. El color de las carcasas del asiento de forma orgánica pueden combinarse con diversas bases de acero tubular de cuatro patas, también disponibles en versión con revestimiento polvo, muy adecuada para jardines y exteriores. Y se le puede añader un cojín en otro color, para los más atrevidos. Edita la firma Vitra. www.vitra.com
Un clásico para despachos
La Aluminium Chair es uno de los grandes diseños de muebles del siglo XX. Charles y Ray Eames la diseñaron en 1958 para la vivienda privada de un coleccionista de arte de Columbus, Indiana (EE. UU.). La pareja de diseñadores optó por tensar un panel de tela o cuero entre dos piezas de aluminio para crear un asiento firme y, a la vez, flexible. Se adapta al cuerpo del usuario y resulta extraordinariamente cómoda, incluso sin un elaborado acolchado. Está disponible en una amplia variedad de modelos, de bases de aluminio con acabado pulido, cromado o con revestimiento al polvo en color negro, y con una extensa selección de colores para tapicería en tela o cuero. Y lo mejor: con su garantía de 30 años, tendrás silla para todo la vida. www.vitra.com
Espíritu pop
Verner Panton exploró como nadie las posibilidades del plástico y uno de sus hits fue la silla que lleva su nombre. Diseñada en 1959, su producción en serie comenzó en 1967 en colaboración con Vitra. Era la primera silla de plástico fabricada de una sola pieza con un diseño de tipo cantilever. Pero sólo a partir de 1999 fue posible fabricarla respetando fielmente la idea original: en plástico moldeado muy resistente, con un atractivo acabado mate. El confort de esta silla se debe a sus línea antropomórficas y a su respaldo ligeramente flexible. La Panton Chair ha recibido numerosos premios internacionales de diseño y está representada en las colecciones de muchos museos importantes. Gracias a su expresividad, se ha convertido en un icono del siglo XX. www.vitra.com
Una hormiga famosa
La forma de su asiento de madera laminada parece el cuerpo de una hormiga vista desde arriba. La Ant Chair es uno de los diseños más famosos del danés Arne Jacobsen en los años 50, producido por la marca Fritz Hansen. Hoy en día podrás seguir viéndola en muchos locales de moda y también en oficinas , porque además de ser de diseño, es comodísima. Sus acabados en haya, nogal, roble o fresno teñido de diferentes colores la hacen perfecta para todo tipo de espacios.
www.fritzhansen.com
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