Toledo, 6 abr (EFE).- Toledo contará con un espacio dedicado al escultor y pintor toledano Alberto Sánchez en la antigua Sacristía del Convento de Santa Fe, dentro del Museo de Arte Moderno y Contemporáneo Corpo, donde se podrá contemplar su obra antes de que finalice 2022 y con el que se pretende hacer justicia a una de las figuras más relevantes de la escultura del siglo XX y fundador junto a Benjamín Palencia y Rafael Alberti de la llamada Escuela de Vallecas.

Así lo ha avanzado este martes la consejera de Educación, Cultura y Deportes de Castilla-La Mancha, Rosa Ana Rodríguez, durante la inauguración del «Jardín de las Esculturas», el nuevo espacio con el que cuenta desde este miércoles el Centro de Arte Moderno y Contemporáneo de Castilla-La Mancha (Corpo), y de la exposición «José Manuel Ballester. De Mondrian a Malévich», coincidiendo con el tercer aniversario de la puesta en marcha de este museo.

«Ya era hora de que este artista toledano de talla internacional contara con un espacio sobre su obra en la ciudad que le vio nacer», ha remarcado la consejera, que ha explicado que, para ello, se rehabilitará la antigua Sacristía de Santa Fe, que después albergará las esculturas y dibujos de este «gran escultor toledano» que, «por distintos avatare,s tuvo que salir de España y volvió después con la democracia y al que Toledo le debe ese espacio».

De Alberto Sánchez, Rodríguez ha destacado también que convivió con las vanguardias del siglo XX, que tuvo relación con personajes como Picasso, Dalí o Lorca y que perteneció a esa Escuela de Vallecas, en la que estuvo también Rafael Alberti y Benjamín Palencia.

Todo ello justifica, a juicio de la consejera, el «reconocimiento» que se le va a hacer en ese nuevo espacio, al que se podrá acceder dentro de la visita al Museo de Arte Moderno y Contemporáneo, al igual que al ‘Jardín de las Esculturas’ inaugurado este miércoles en el patio de acceso a la antigua Biblioteca Pública del Miradero.

La consejera ha detallado que se trata de un espacio, de 2.000 metros cuadrados, que va a permitir poner en valor un conjunto escultórico de nueve piezas de siete grandes escultores nacionales e internacionales, en convivencia con un monumento declarado bien de interés cultural, como es la Biblioteca, y en una ciudad «con más de 2.000 años de historia», ha aseverado.

En el «Jardín de las Esculturas» están expuestas nueve piezas destacadas del escultor vasco Jorge Oteiza («Zazpiak»), del valenciano Miquel Navarro («Cabeza Trípode»), del cubano Dagoberto Rodríguez («Puente invertido»), de Kcho («Columna infinita»), de Alberto Corazón («Mesa del cambista» y «Juan de Hierro») y de Arturo Berned («Cabeza XIX» y «Cabeza XX»), que se exhiben junto a un colosal mural de José Manuel Ballester que, a modo de trampantojo, convierte «un muro ciego en una enorme ventana abierta al horizonte de Castilla-La Mancha» a través de una imagen de las Tablas de Daimiel. EFE

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