A veces, un simple correo electrónico puede arruinar una vida. En el caso del poderoso exrepresentante a la Cámara de Santander Holger Horacio Díaz, fue el envío de un correo al presidente de Saludcoop, Carlos Palacino el que originó el escándalo que culminó con su muerte política, decretada este martes por la Sala Plena del Consejo de Estado.A juicio del tribunal contencioso administrativo, Díaz habría incurrido en tráfico de influencias y conflicto de intereses al recibir comisiones del Grupo Saludcoop. El mensaje que puso en aprietos al excongresista fue encontrado en 2011 por la Contraloría en un allanamiento realizado a las oficinas de la EPS en donde decomisaron decenas de documentos confidenciales de la empresa Saludcoop. El texto decía:  “Buenas noches, te envío el texto definitivo del proyecto aprobado en las comisiones séptimas, te quiero molestar porque hace 2 meses, no han vuelto a consignar, NIT 804010319-3. Muchas gracias. Holger”.Puedes leer: Un congresista a sueldoPronto resultó que la empresa a la que se refería Díaz era la IPS Salud con Calidad, de la que era socio junto con su esposa Gloria Lucía Quiroz Hernández y su suegro Franklin Quiroz hasta el 12 de marzo de 2010, dos días antes de ser elegido congresista. Entonces las acciones pasaron a manos de sus familiares cercanos Margareth Liliana Castro Martínez y Mercedes Martínez Lizarazo.Recomendamos: Ayúdame que yo te ayudaréEn su momento el asunto fue controversial, ya que  Díaz fue ponente de la Ley de Salud que -según el director de la red de veedurías ciudadanas Pablo Bustos, quien demandó su investidura- benefició a las EPS y facilitó el desfalco de Saludcoop: el mayor escándalo en materia de salud que haya sacudido al país hasta este momento.Como si todo fuera un ballet perfectamente orquestado, su esposa, Gloria Lucía Quiroz fue a su vez gerente regional de Saludcoop en Santander, pero renunció al puesto cinco días antes de que se diera al trámite de ley y volvió a la empresa poco más de un mes después, en calidad de contratista. Sin embargo, la investigación disciplinaria en contra de Díaz se estancó en la Procuraduría dirigida por su paisano Alejandro Ordóñez, cuando la sala dirigida por María Eugenia Carreño y Juan Carlos Novoa archivaron el caso. Eso fue el 4 de junio de 2015, ciando Holger Díaz andaba en plena campaña política por la Gobernación de Santander.  Sugerimos: Las manitas del procuradorParecía que todo terminaría en el olvido cuando la sala disciplinaria decidió la pérdida de investidura del médico que creció al amparo del controvertido coronel Hugo Aguilar, jefe de uno de los clanes políticos más poderosos del departamento, y que fue sucesivamente secretario de desarrollo, de salud, gobernador interino y congresista de Santander. Hasta el momento, lo que ha trascendido fue que la demanda de Bustos que llevó a esta decisión se concentró en los cargos de “violación del régimen de inhabilidades e incompatibilidades, o del régimen de conflicto de intereses” y al “tráfico de influencias debidamente comprobado” pero queda por saber qué argumentos retuvo exactamente el Consejo de Estado.