El ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla, habría presentado este lunes su renuncia al cargo, luego de que el presidente Iván Duque ordenara retirar el proyecto de reforma tributaria radicado en el Congreso.

Desde su nombramiento, Carrasquilla fue uno de los funcionarios que generó más rechazo en la opinión pública y su renuncia ya había sido solicitada, en repetidas ocasiones, por los partidos de oposición.

La reforma tributaria que radicó el Ministerio de Hacienda hace un par de semanas atrás fue el detonante para que miles de colombianos salieran a las calles a protestar en contra del proyecto y del Gobierno.

Fue tal el descontento que generó, que el proyecto no tenía ni el apoyo del Centro Democrático, partido de Gobierno. La presión social y política surgió efecto e hizo que el presidente Duque ordenara el retiro del proyecto.

Sin embargo, esta decisión no sería suficiente, pues distintos sectores políticos veían necesario que Carrasquilla saliera del Ministerio de Hacienda para poder sacar adelante otra reforma que tenga en cuenta las propuestas y recomendaciones hechas por los congresistas y gremios.

Carrasquilla saldría del Ministerio de Hacienda sin poder haber sacado adelante una reforma tributaria estructural, y habiendo aprobado dos reformas tributarias que lograron estabilizar, temporalmente, las cuentas de la nación.

Junto con Carrasquilla también habría renunciado el viceministro general de Hacienda, Juan Alberto Londoño.

Semanas atrás se conoció que el directorio del Banco de Desarrollo de América Latina (CAF) postuló a Carrasquilla para ejercer el cargo de presidente ejecutivo, en reemplazo de Luis Carranza, quien dejó el cargo en abril.

“Consideramos que Colombia ha venido ejerciendo un rol de liderazgo ejemplar en América Latina y el Caribe, lo que contribuirá al propósito de consolidar el posicionamiento del CAF como uno de los principales bancos de desarrollo de la región”, dice una carta enviada y firmada por el ministro de Comercio, José Manuel Restrepo y el gerente general del Banco de la República, Leonardo Villar, quienes son miembros del directorio del CAF.

En el sonajero

En la lista de posibles sucesores del ministro Carrasquilla hay dos nombres que suenan con fuerza, aunque también se han mencionado varios nombres de personas que están en el Gobierno y que podrían llegar a este cargo.

Uno de los que ha tomado fuerza en los últimos días es el del actual ministro de Comercio, José Manuel Restrepo, quien antes de llegar al gobierno Duque fue rector de la Universidad del Rosario, rector del Cesa y de la Fundación Empresarial de la Cámara de Comercio de Bogotá. Es economista y especialista en finanzas de la Universidad del Rosario, con maestría del London School of Economics y con doctorado del a universidad de Bath.

También suena con fuerza el actual viceministro técnico de Hacienda, Juan Pablo Zárate, quien en septiembre de 2019 renunció a ser codirector del Banco de la República para irse a trabajar con Carrasquilla en el equipo de Hacienda. En ese momento surgieron muchos rumores frente a esta decisión, ya que Zárate había ocupado ese mismo cargo de viceministro de Hacienda antes de pasar al Banco de la República. El que aceptara volver a un cargo de segundo nivel fue atribuido en ese momento a una posible preparación para su llegada a ser titular de la cartera.

Los nombres del actual director del Departamento Nacional de Planeación, Luis Alberto Rodríguez y del ministro de Vivienda, Jonathan Malagón, también hacen parte del sonajero para el posible reemplazo de Carrasquilla. Se trata de dos de los funcionarios más jóvenes del gobierno con altos cargos. Ambos son egresados de economía de la Universidad Nacional y han desarrollado exitosas carreras en el sector público.

Sin embargo, hay quienes aseguran que la falta de experiencia podría jugar en contra para concretar esa aspiración cargo, sobre todo por las difíciles circunstancias que enfrenta la economía del país en medio de la peor pandemia del último siglo.

El sucesor de Carrasquilla tendrá que combinar dos cualidades: el ser un gran técnico en temas macroeconómicos, pero que al mismo tiempo cuente con la habilidad política y de comunicación que requiere el país en este momento y que le faltó al ministro Carrasquilla.