La delincuencia juvenil abunda en todas partes, sin distinción de núcleos sociales, ciudad o país, por ello nuestra investigación estará orientada a definir las causas o fuentes que influyen o conllevan a un joven a convertirse en delincuente.

El incremento de los jóvenes que ingresan a una banda cada día aumenta, y como consecuencia de esto las bandas tienen un incremento, la televisión y parte de los medios de comunicación masiva, influyen en los jóvenes, ya que imitan las culturas de jóvenes de países avanzados. Sumado a esto problemas personales, familiares, sociales, económico, y sobre todo la falta de oportunidad a la educación los jóvenes que están dispuestos a tentar contra su persona, consumiendo droga, alcohol, cometer delitos mayores, menores, y sobre todo el daño moral que le causan a sus padres son grandes. La gran cohesión existente, y que mantiene unida a estas bandas, suponen un estudio a fondo de diversos factores como la búsqueda de comprensión, el sentirse apreciado, factores sociales, psicológicos y naturales.

La perspectiva del riesgo psicosocial posibilita analizar tanto las características del entorno inmediato o distante como las características personales que aumentan la probabilidad de que los jóvenes manifiesten dificultades en su desarrollo. También permite estudiar el modo en que diversas variables, (entre ellas la influencia de los pares, las características de la familia, la comunidad y la cultura) interactúan con vulnerabilidades individuales (por ejemplo las características cognitivas, temperamentales), sensibilizando a las personas ante ciertos riesgos.

Debido a ello, este enfoque enfatiza la necesidad de analizar la forma en que diversos factores de riesgo interactúan en la generación de fenómenos como la delincuencia protagonizada por jóvenes. Este enfoque, además de poner en perspectiva la influencia conjunta de variables macrosociales e individuales, rescata las capacidades de muchos jóvenes que, pese a las adversidades que enfrentan, logran desarrollar trayectorias de vida que no manifiestan este tipo de problemas.

Es muy importante ser precavido en la materia, ya que conocer los factores de riesgo a los que se ve expuesto un niño o joven no produce certeza total de que se vaya a alterar el desarrollo esperado del joven; más bien ayuda a estimar la probabilidad de que esto ocurra. Considerar una probabilidad como una certeza en materias de prevención social es un grave error, ya que se sabe que un niño o joven puede coexistir con todos los factores de riesgo posibles, y, sin embargo, no externalizar comportamientos de riesgo.

La criminalidad se conoce como la calidad o circunstancia que hace que una acción sea criminosa. Como también el número de delitos o crímenes cometidos en un territorio y tiempo determinado.

A diario, podemos observar como adolescentes y hasta niños de muy poca edad delinquen, dando alarde de violencia aparentemente gratuita e injustificada hacia los demás.

Los niños y adolescentes que incurren en hechos punibles se pueden distinguir en edades comprendidas entre los 9 hasta los 17 años de edad.

Son diversas las causas que conllevan a niños y adolescentes a inducirse en este mundo, pueden ser orgánicas, fisiológicas, patológicas, influencia externa como en el medio que se desarrolla los primeros años de su vida, carencia de afecto y atención por parte de los padres o simplemente mala orientación.

Por otra parte, es importante saber acerca de las razones que conducen a estos jóvenes a actuar de tal manera, hay quienes piensan que los jóvenes se revelan como una forma de llamar la atención o sentirse importantes ante la sociedad, pero la realidad es que existen muchos factores de peso que conllevan a los adolescentes a cometer actos vandálicos.

Los adolescentes que cometen actos fuera de los estatutos impuestos fuera de la sociedad es un problema que se hace más inquietante cada día, las estadísticas indican cifras en constante progresión. La edad de los jóvenes tiende a descender cada vez mas y se incrementa hacia las adolescentes.

A la luz de la criminología, los niños y adolescentes que están inmersos en el fenómeno de delinquir ha aumentado en los últimos tiempos pasando a ser un problema que cada vez genera mayor preocupación social, tanto por su incremento cuantitativo como su progresiva peligrosidad cualitativa.

 

ESTA GRAFICA NUESTRA EL NIVEL DE LA DELINCUENCIA