La dihidrotestosterona (DHT) es una hormona que se produce naturalmente en el cuerpo. Es la responsable del desarrollo de ciertas características masculinas, incluido el vello corporal, el desarrollo muscular, una voz profunda y la próstata. Por lo general, menos del 10 % de la testosterona del cuerpo se convierte en DHT y la mayoría de las personas no deben preocuparse demasiado por sus niveles de DHT. Sin embargo, una cantidad excesiva de DHT guarda relación con la pérdida de cabello y el cáncer de próstata. Podrías controlar tus niveles de DHT por medio de cambios en tu dieta y estilo de vida. También puedes tomar medicamentos y suplementos para bloquear la producción de DHT.[1]

Método 1
Método 1 de 3:

Controlar la DHT por medio de la dieta

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    Incluye tomates en las salsas. Los tomates son ricos en licopeno, que es un bloqueador natural de la DHT. El licopeno se absorbe con más eficacia con los tomates cocinados que con los tomates crudos. Si bien una rodaja de tomate en tu sándwich te ayudará, es mejor una buena cantidad de salsa de tomate en la pasta.[2]
    • Las zanahorias, los mangos y la sandía también son buenas fuentes de licopeno.
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    Come un poco de frutos secos como las almendras y los anacardos. Otra sustancia en los alimentos que inhibe naturalmente la DHT, incluida la L-lisina y el zinc, se puede encontrar en las almendras, los cacahuates, las pecanas, los nueces y los anacardos.[3]
    • Incorporar frutos secos en tu dieta a diario puede ayudarte a reducir naturalmente tus niveles de DHT.
    • El zinc también se encuentra en las verduras de hoja verde, como la col rizada y la espinaca.[4]
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    Toma té verde. El té verde es rico en antioxidantes y también ayuda a desacelerar o incluso detener la conversión de testosterona en DHT. Otras bebidas calientes, incluido el té negro y el café, tienen un efecto similar.[5]
    • Para lograr mejores resultados, toma té orgánico de hojas enteras. Evita las "bebidas" de té verde procesadas, que podrían tener menos de 10 % de té. También debes evitar agregar azúcares o endulzantes artificiales al té
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    Elimina el azúcar de tu dieta. El azúcar causa inflamación y aumenta la producción de DHT de tu cuerpo. El exceso de azúcar en tu dieta cancelará cualquier beneficio que recibas de otros alimentos.[6]
    • Mantenerte alejado de los azúcares adicionales y los dulces, como las galletas y los caramelos, podría parecer muy fácil. Sin embargo, presta atención a los alimentos envasados y procesados, que podrían contener azúcar aunque no sepan muy dulce.
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    Modera tu ingesta de cafeína. Tu taza de café mañanera puede ayudarte a disminuir tu producción de DHT. Sin embargo, el consumo de demasiada cafeína puede tener el efecto contrario. El exceso de cafeína también podría dar lugar a desequilibrios hormonales y deshidratación, lo cual inhibe el crecimiento capilar.[7]
    • Mantente alejado de las gaseosas cafeinadas, que también podrían tener azúcar y otros químicos que en realidad puedan aumentar la producción de DHT.
Método 2
Método 2 de 3:

Tomar medicamentos y suplementos

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    Toma un suplemento de palmito salvaje. El palmito salvaje bloquea naturalmente la producción de DHT inhibiendo la función de 5-alfa reductasa tipo II, la enzima que convierte la testosterona en DHT. Tomar un suplemento de 320 miligramos todos los días también puede mejorar tu crecimiento capilar.[8]
    • Aunque el palmito salvaje no funcionará tan rápido como los medicamentos recetados, costará menos y podría ser más práctico tomarlo.
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    Toma aceite de la semilla de calabaza. El aceite de la semilla de calabaza es otro bloqueador natural de la DHT, aunque tal vez no sea tan eficaz como el palmito salvaje. A diferencia del palmito salvaje, los efectos del aceite de la semilla de calabaza se han estudiado principalmente en las ratas y no en seres humanos.[9]
    • El aceite de la semilla de calabaza es un tratamiento autorizado para los trastornos de próstata en Alemania y en Estados Unidos.[10]
    • También puedes comer un puñado de semillas de calabaza todos los días si quieres consumir más aceite de la semilla de calabaza, aunque no obtendrás tanto del aceite si tomas un suplemento en forma de píldora. Tostar las semillas de calabaza puede reducir algunas de las propiedades beneficiosas.
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    Habla con tu médico sobre la finasterida. La finasterida, que también se vende bajo la marca Propecia, es un medicamento aprobado por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) para tratar la pérdida de cabello, específicamente la calvicie en hombres. Puedes recibir inyecciones o tomarla en forma de píldora.[11]
    • La finasterida actúa en las enzimas que se concentran en los folículos pilosos, inhibiendo la producción de DHT.
    • La finasterida puede evitar que la calvicie avance y en algunos casos ocasionan el crecimiento de nuevo cabello.
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    Pregúntale a tu médico acerca del minoxidil tópico (Rogaine) al 2 % o finasterida oral. Una posible consecuencia de la alta DHT es la pérdida de cabello en la parte superior de la cabeza. Los tratamientos como minoxidil o finasterida pueden ayudar a reducir la pérdida de cabello e incluso fomentar el crecimiento del cabello en algunos casos. No obstante, antes de comenzar a tomar un nuevo medicamento, consulta con tu médico para asegurarte de que no interactúe con los medicamentos que tomas actualmente ni que cause otros efectos secundarios indeseados.[12]
    • Algunos posibles efectos secundarios de estos tratamientos podrían incluir una reducción en la libido, una menor capacidad de mantener una erección y una disminución en la eyaculación.
Método 3
Método 3 de 3:

Realizar cambios en tu estilo de vida

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    Haz ejercicios 3 a 5 días por semana. El sobrepeso y el estilo de vida sedentario hacen que corras mayor riesgo de desarrollar cáncer de próstata. Empieza un programa de ejercicios regular, aunque sea solo caminar por 20 minutos cada dos días.[13]
    • Haz ejercicios de resistencia para fortalecer tus músculos. El entrenamiento por intervalos podría ser una buena opción si no tienes mucho tiempo libre para dedicarlo al entrenamiento y los ejercicios.
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    Programa tiempo para descansar y relajarte. No tener un buen equilibrio entre el trabajo y la diversión puede aumentar los niveles de estrés, lo que a su vez hace que tu cuerpo produzca más DHT. Separa 15 a 20 minutos cada día para hacer algo divertido para ti.[14]
    • Escoge una actividad relajante y tranquila, como leer un libro, pintar o armar un rompecabezas.
    • También querrás asegurarte de dormir lo suficiente. Dormir muy poco también puede aumentar tus niveles de estrés, ocasionando mayores niveles de DHT.
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    Recibe un masaje para reducir el estrés. El estrés podría hacer que tu cuerpo convierta más testosterona en DHT. Un masaje no solo disminuye los niveles de estrés en general, sino que también puede fomentar y mejorar la circulación, lo cual puede promover el crecimiento capilar.[15]
    • Hazte un masaje cada dos semanas por un par de meses y fíjate si notas alguna mejora en tus niveles de estrés en general.
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    Deja de fumar. Además de otros riesgos en la salud, los fumadores también presentan mayores niveles de DHT que los no fumadores. Si tienes niveles elevados de DHT y fumas, dejar de fumar puede ayudarte a normalizar la producción de DHT de tu cuerpo.[16]
    • Como fumar cigarros aumenta los niveles de DHT y de otras hormonas, podría causar un mayor riesgo de cáncer de próstata (aunque algunos estudios han demostrado lo contrario). Fumar sí aumenta las probabilidades de muerte por cáncer de próstata.
    • Fumar por sí solo también da lugar a una pérdida de cabello, sea cual sea su efecto en los niveles de DHT.[17]

Consejos

  • Para lograr mejores resultados, escoge productos orgánicos de temporada. Estos alimentos están libres de químicos que podrían interferir con las hormonas, y tienen las concentraciones más altas de nutrientes.

Acerca de este wikiHow

Coescrito por:
Junta de revisión médica
Este artículo fue coescrito por Luba Lee, FNP-BC, MS. Luba Lee es una enfermera profesional certificada en Tennessee. Recibió su maestría en Ciencias de Enfermería en la Universidad de Tennesee en 2006. Este artículo ha sido visto 72 031 veces.
Categorías: Salud
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