El poder de la Malanga
A diferencia de las plantas que tienen raíces suculentas como la yuca y la batata o tubérculos como la papa, la malanga es una planta herbácea de tallo subterráneo del cual se desprenden ramificaciones secundarias horizontales engrosadas que se les conoce como cormelos cuya pulpa es blanca o morada. En su base las hojas salen en forma de espádice y son usadas en la alimentación animal.
El Dr. Javier yamin, el mas erudito malangólogo que tenemos me informa que esta delicia de la cocina provinciana fue traída a nuestro medio por santandereanos cultivadores de café que huyendo de conflictos políticos llegaron por aquí en la época de la violencia y la esparcieron por todo el Perijá en alturas no mayores a los mil metros, clima optimo para su producción.
En condiciones similares se cultiva en Centro América, sin embargo en Cuba la variedad isleña es sembrada a nivel del mar.
Parece que hasta el presente no se ha podido precisar de donde es originaria la malanga.
La colonia latina de los Estados Unidos consume toda la que se produce de este lado del atlántico y allá en los continentes mayores son los países asiáticos los principales productores haciendo presencia en diferentes mercados europeos. Además me ilustra el Dr. Yamin y párenle bola a esto: el valor nutricional en proteínas de la malanga esta 2.5 por encima del de la yuca.
En mis vacaciones del bachillerato por allá en 1956 fui testigo en Villanueva de la mas fervorosa época futbolera que ha tenido mi pueblo cuando competían tres equipos de bien diferenciado estrato social, El huracán del barrio el centro liderado por José Aponte, el aristocrático Millonarios con Álvaro Aguirre al frente y el malanguita del barrio el cafetal cuyos integrantes eran casi todos hijos de campesinos alimentados a punta de malanga allá en la sierra. Eran muchachos rudos, que jugaban descalzos en una cancha llena de pedruscos y aunque no exhibían mayores recursos técnicos cuando pateaban aterrorizaban al portero contario, incapaz de contener aquellos demoledores cañonazos. Famoso fue Teobaldo Olmedo que cada vez que le metía el canillazo al balón lo sacaba del campo de fuego.
De gran exquisitez es la malangada, un apetecido plato de malanga cocida y machacada con guiso de gallina criolla. Recientemente hizo bulla la malangada que en Urumita Silvestre Dangond ofreció a sus más cercanos amigos.
Hay el comentario en este pueblo que si la mujer durante su embarazo se alimenta con malanga, le sale el hijo con los ojos azules.
Una versión diferente de la malanga es la que prepara mi querido amigo Jaime Blanco Maya quien hierve la malanga a fuego lento hasta deshacerse con buen aderezo de ajo y un punto de sal y comino en el agua donde se ha cocido la gallina y esto con arroz de palito y el guiso da para mofarse de cualquier chef por muy internacional que sea.
El trió malanga (el kuinki, Hugues y Moncaleano) así bautizados por un borracho una noche cualquiera mientras serenateaban sigue siendo el más prestigioso de nuestro entorno por su calidad musical que en su época fue comparado con los panchos de México.
Poncho Zuleta asegura que su recia constitución física, la potencia de su voz y su hiperactividad sexual se lo debe a tanta y tanta malanga que comió de pelao allá en la sierra montaña de Villanueva. Hoy en día nunca falta en su mesa y le brilla el ojo comentando, es lo mejor que hay para la fertilidad, por eso yo donde pongo el ojo pongo el muchacho y la verda es que cada vez que me pego mi apretá de malanga me siento como un reproductor, por eso es que me la paso de onde mi comadre Tirsa pa onde mi comadre Sagrario y viceversa.
Bueno mi gente en la cenas de navidad y año nuevo, que no falte la malanga!