Conoce cómo cuidar el medioambiente con estos consejos

Cómo cuidar el medioambiente es una pregunta que todos deberíamos hacernos.

Vivir de manera ecológica no significa renunciar a todas las comodidades modernas y mudarse a un bosque.

Aprender a tener cuidado ambiental simplemente implica hacer pequeños cambios en nuestro estilo de vida diario, y estos pueden tener un gran impacto positivo en nuestro planeta. Aunque los esfuerzos individuales parezcan solo un granito de arena, toda acción es mejor que la inacción.

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¿Por qué necesitamos cuidar el medioambiente?

Nuestro planeta, un hogar lleno de recursos naturales y belleza incomparable, está en peligro. El cambio climático es una realidad que no podemos ignorar. La contaminación del aire y la pérdida de biodiversidad son solo algunas manifestaciones tangibles de nuestras acciones sobre el medio ambiente.

A pesar de esta cruda realidad, todavía hay mucha gente que olvida o ignora este problema tan grave. Pero ¿sabías que puedes hacer algo para ayudar a combatirlo? Sí, través de pequeñas acciones diarias enfocadas en ahorrar energía, como apagar las luces cuando no se estén utilizando o minimizar el uso del aire acondicionado durante los meses más fríos.

Cuidar nuestro entorno implica adoptar un estilo de vida sostenible basado en el respeto hacia nuestra madre tierra; esto significa también realizar un consumo responsable, evitando comprar productos con empaques innecesarios fabricados mediante procesos dañinos para nuestro entorno.

¿Cómo cuidar el medioambiente?

Cuidar el medioambiente es más que una responsabilidad, es un deber. Muchas veces, nos encontramos realizando tareas domésticas descuidando las consecuencias que estas pueden tener y que pueden hacer daño a nuestro entorno natural. Sin embargo, hay muchas maneras en las que puedes contribuir al bienestar del planeta sin tener que sacrificar tu estilo de vida.

Ahorra agua

No debemos subestimar las pequeñas acciones en nuestro día a día. Cerrar bien los grifos después de su uso, no dejarlos abiertos mientras realizamos tareas domésticas, y arreglar los que pierden agua en nuestra casa son hábitos simples pero muy eficientes para conservar este recurso vital.

Y si podemos contar con un sistema casero para recolección de agua de lluvia, todavía mejor. Esto puede sonar a algo que está fuera de nuestro alcance y que solo las casas ecológicas pueden lograrlo, pero no es así. Una simple búsqueda en internet te dará muchos resultados donde puedes ver lo fácil que es hacer uno y aprovechar este agua para el riego y la limpieza, en lugar de hacerlo con agua potable.

La ley de las tres R

Reducir, Reutilizar y Reciclar, ten presente siempre las tres R si quieres hacer un aporte para el cuidado del medioambiente.

En lugar de comprar botellas desechables cada vez que tienes sed, puedes llevar contigo un recipiente reutilizable; además de ayudar al medioambiente, podrías ahorrar mucho dinero anualmente.

Intenta reducir al mínimo el uso de envases descartables y productos empaquetados, y cuando no puedas evitarlo, prioriza aquellos que son reciclables o que puedas darle un segundo uso.

Busca como ideal el menor desperdicio posible. Además estarás beneficiando a tu salud, ya que cuantos menos procesos tenga el alimento, mejor.

Cultiva tus propios alimentos

Dentro de lo posible, intenta tener un espacio del que obtener alimentos, sabiendo que estás consumiendo lo que plantas, libre de productos nocivos tanto para ti como para el medioambiente.

Aunque sea una pequeña huerta con hierbas aromáticas, siempre es mejor que nada, y el resto busca conseguirlo de productores locales que trabajen con los principios de la agricultura orgánica. 

Composta los desechos orgánicos

El compostaje es la transformación del desperdicio orgánico que generamos en abono a través de su descomposición. Esto es muy fácil de lograr, ya que solo debemos acompañar a la naturaleza para que se encargue de este proceso.

Cada vez que cocinas, tira las cáscaras de alimentos y partes que no comerás en un recipiente distinto del de la basura no orgánica. Luego deposita esto en una compostera casera, que es muy sencilla de hacer y puedes tenerla incluso viviendo en un departamento.

Para el proceso de compostaje es necesario hacer una base de ramas/cortezas, seguida por una de hojas secas (capa marrón), y luego la de los desperdicios orgánicos (capa verde). Sucesivamente se alterna una capa marrón y una verde y se la cubre con una fina capa de tierra. Remueve cada tanto y agrega agua si es necesario. Con el paso de los días, el resultado será abono para tus plantas y menos basura. 

Apoya emprendimientos ecológicos

Puedes apoyar a las empresas con certificado ecológico evitando comprar productos de aquellas que no mantienen prácticas respetuosas con el medio ambiente. Por ejemplo, opta por cosméticos hechos con ingredientes naturales en lugar de aquellos llenos de químicos nocivos que terminan en nuestros océanos afectando a muchas especies marinas. 

También busca comprar de pequeños emprendimientos, ya que tendrás una conexión mucho más directa con el producto final y estarás ayudando a que puedan desarrollarse.

Como dijimos antes, si tienes la posibilidad, opta por frutas y verduras orgánicas. A diferencia de los métodos tradicionales, que buscan el máximo rendimiento posible del suelo, lo que se prioriza en la agricultura orgánica es la salud de todas las partes involucradas en el proceso, tanto de la tierra, como de quienes la trabajan y los que consumen el resultado.

Utiliza transporte público, bicicleta y comparte coche

Las emisiones de gases contaminantes de los automóviles es uno de los principales causantes del calentamiento global.

Hay muchas maneras de evitar esto, ya sea desplazándote en bicicleta, a pie o en transporte público siempre que sea posible. En particular las primeras dos opciones son las más beneficiosas, tanto para el medioambiente como para tu salud y economía.

La alternativa de compartir coche (carpooling) también es muy interesante, y la puedes utilizar tanto en tu ciudad como en viaje. Esto supone un ahorro importante al dividir entre varias personas los gastos de combustible y peajes, además de la reducción del impacto ambiental, ya que un auto que lleva a cuatro personas que no hubiesen viajado juntas, podrían haber sido cuatro coches emitiendo gases.

Evita el consumismo

Vivimos rodeados de una sobrecarga de información que busca generarnos hábitos consumistas. La publicidad tiene el objetivo de que sientas la necesidad de comprar ese producto, y cuando es efectiva, lo logra.

Si bien es más notorio en las grandes ciudades, con las redes sociales y los avisos en sitios web, el bombardeo actualmente llega mucho más lejos, y encima adaptado a tus intereses y hábitos de consumo. Las facilidades de pago y compra online hicieron que el consumismo se haya incrementado notoriamente en las últimas dos décadas.

Salir de este círculo no es fácil para quienes tienen la costumbre de la compra, pero empieza por hábitos básicos como tomarte un tiempo antes de dejarte llevar por el impulso para preguntarte si realmente necesitas eso que estás por comprar. La mayoría de las veces terminarás por no comprarlo al no haberlo hecho instantáneamente.

Hay muchos libros y documentales gratuitos en internet para adoptar un estilo de vida más minimalista. Esto no significa que tengas que vivir con lo mínimo e indispensable, pero sí que evites las compras innecesarias que luego estarán tiradas en algún rincón olvidado de tu casa. Es bueno para el medioambiente y para tu economía.

Opta por el ecoturismo al viajar

Los impactos negativos del turismo masivo, en el medioambiente y en las comunidades que lo reciben, hace que cada vez aumente el interés por vías alternativas. La solución no es dejar de viajar, sino hacerlo de una forma más consciente, respetuosa y que genere un desarrollo sustentable.

El ecoturismo se centra en la observación y disfrute de lugares naturales provocando el menor impacto posible.

La búsqueda fundamental es que tenga una base moral y ética, trayendo un beneficio al turista, a las comunidades locales y al medioambiente a través de la inversión de los ingresos que genera en conservación. El avistaje de aves, las caminatas en reservas naturales y los safaris fotográficos no invasivos son algunos ejemplos.

El turismo sostenible es otra práctica similar -pero no únicamente en ambientes naturales- que es necesaria para viajar de manera más responsable.

Conoce 10 hábitos de los viajeros sustentables.

Cómo cuidar el medio ambiente haciendo voluntariado

Participar de distintos proyectos ambientales como voluntario/a es la mejor manera de conocer cómo funcionan y adquirir conocimientos que luego podrás aplicar a tu vida cotidiana, tales como la permacultura y la bioconstrucción.

En la plataforma Worldpackers hay cientos de voluntariados ambientales alrededor del mundo a los que puedes postular hoy mismo, combinando tu pasión por los viajes con acciones que tengan un impacto positivo.

¿Cómo funciona? Primero tienes que crear un perfil gratuito en la comunidad de Worldpackers, para así ver y guardad tosas las vacantes de voluntariados que te interesan. Al ingresar a cada proyecto, encontrarás toda la información sobre el voluntariado, tanto tareas a realizar, cantidad de horas, qué recibirás a cambio por tu ayuda, fotos del lugar, y referencias de otros voluntarios que hayan tenido la experiencia. 

Luego ya podrás verificar tu perfil para así ponerte en contacto con el anfitrión, despejar todas tus dudas y aceptar la propuesta si es que quieres participar.

Algo que siempre está incluido en todo voluntariado es el alojamiento. En muchas ocasiones también te darán las comidas y otros beneficios como actividades gratuitas.

Esto significa que podrás viajar sin pagar alojamiento por el mundo. Pero además de ser un gran recurso para ahorrar dinero en un viaje, hay muchos más motivos para que lo consideres, como el hecho de que conocerás a mucha gente al convivir con anfitriones locales y voluntarios internacionales, desarrollarás nuevas habilidades, y tendrás una inmersión cultural única.

Conoce más en: Qué es y cómo funciona un intercambio de trabajo y Qué es el voluntariado: generando un impacto positivo.

Estos son algunos ejemplos de voluntariados en los que aprenderás cómo cuidar el medioambiente:

• Colabora con un proyecto ecológico ubicado en los Andes peruanos.
• Vive en Pucón, Patagonia chilena, y descubre este fascinante lugar mientras ayudas con la preservación del bosque nativo y mantenimiento general de la Comunidad Kodkod.
  
• Experimenta la vida en una finca cafetera colombiana. 

• Forma parte de la Ecovila Vale do Éden, un espacio sustentable rodeado de naturaleza, ayudando a realizar proyectos con la comunidad y mantenimiento del lugar. Está ubicada en Aragoiânia, un pequeño municipio en el Estado de Goiás, Brasil. 
• Colabora con tareas diarias en Serendipia, una finca artística y terapéutica en Sevilla, España.
• Aprende sobre agricultura sustentable y vive en una comunidad rural nepalí. Está ubicado en la hermosa región montañosa del este de Nepal.

Conoce todos los voluntariados ecológicos.

El cuidado del medioambiente es una tarea que nos incumbe a todos.

Hemos explorado por qué es tan importante y cómo podemos contribuir en nuestro día a día. Reducir el consumo de productos con envases descartables, apoyar emprendimientos ecológicos o incluso cultivar nuestros propios alimentos son pasos valiosos hacia un futuro más sostenible.

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