Capítulo 21 - Demostración de amor: Una entrega en cuerpo y alma.

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El dolor poco a poco se fue disipando hasta desaparecer, Sesshomaru comenzó a moverse con lentitud, para que la joven se acostumbrara a su pequeño amigo intruso. Los gemidos de parte de Kagome comenzaron a aparecer nuevamente, dejando completamente de lado el dolor para darle espacio al envolvente placer de sentir el erecto miembro de Sesshomaru en su interior. El youkai aceleró los movimientos gradualmente, aumentando la intensidad de las embestidas, acrecentando el placer en ambos y con ello los gemidos que escapaban de ambas personas.

Ah...Sesshomaru suspiraba Kagome sin control el nombre de quien en esos momentos le entregaba tan exquisitas sensaciones. Sus manos se aferraban al cabello del demonio como si su vida dependiera de aquello.

Las uñas de la joven se hundían en la ancha espalda de Sesshomaru a causa del incontrolable placer que recorría su cuerpo con libertad. Ambos llevaban el ritmo del vaivén que hacían sus caderas en busca de profundizar aún más las duras embestidas que Sesshomaru le propinaba. El clímax en ambos estaba cerca, las arremetidas del demonio se volvieron cada vez más rápidas y duras, Kagome no daba más del placer arqueando levemente su espalda.

Ah, Kagome dijo Sesshomaru con una voz completamente ronca y cargada de placer, la estrecha cavidad de la miko le apretaba el miembro y le daba un placer que nunca había sentido.

Ambos llegaron al punto máximo de la relación sexual, la satisfacción de sus cuerpos se demostraba con lo agitados que estaban, ambos habían terminado al tener un orgasmo, el había eyaculado en el interior de la joven, pero en la situación en la que se encontraban era lo que menos les importaba.

Sesshomaru se apoyó sobre sus manos, dejando cada una a un costado del rostro de Kagome. Con una mano apartó el cabello que cubría el cuello de la miko para acercar sus colmillos y morder la zona expuesta. Aquella era la marca que le decía al mundo entero que ella era su mujer, que de ahora en adelante era suya y de nadie más. Ambos acabaron gritando el nombre del contrario cargado de placer, estaban exhaustos por el acto de amor que acababan de realizar. Se recostaron uno al lado del otro, dejando que la loca carrera que sus corazones habían perpetrado terminara y volvieran a latir con normalidad.

Te amo susurró el demonio dándole un suave beso a la miko en la frente.

Ambos cayeron rendidos ante el cansancio y el sueño que les había invadido luego de realizar tan noble demostración de su amor por el otro."

Kagome continuó observando el rostro del demonio por unos cuantos minutos más, aquello que había sucedido anoche le dejaba claro que ella no significaba una más en su vida. Se separó lentamente del youkai, sin realizar ningún movimiento brusco se acercó al borde de la cama para emprender su camino hacia el baño.

¿A dónde crees que vas? escuchó la masculina voz a su espalda mientras era arrastrada con suavidad a la comodidad de la cama.

S-Sesshomaru susurró la joven completamente apenada.

Quedémonos unos minutos más así susurró Sesshomaru mientras aspiraba el dulce aroma del cabello de la miko.

E-está bien el leve tartamudeo de Kagome hizo sonreír levemente a Sesshomaru.

La pareja permaneció junta durante toda la mañana, tenían que aprovechar el poco tiempo que tenían para disfrutar de la compañía del otro. Kagome se había acurrucado en el marcado pecho del demonio mientras con la mano jugueteaba a delinear los sobresalientes músculos que tenía en el abdomen.

Inuyasha: Un secreto y un nuevo amor.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora