EFE
Con esa frase inspirada en “El coronel no tiene quien le escriba”, una periodista colombiana inició una campaña internacional para convencer a la editorial que tiene los derechos de las obras de García Márquez en Colombia de que “cambie los parámetros de venta y negociación” con las librerías del país para que el legado del escritor puedan llegar a todos los colombianos.
Johanna Pérez Lucena afirma que los modelos comerciales “contradictorios” de la editorial Norma, que apunta ahora a grandes superficies y cadenas, dejaron a las librerías independientes colombianas sin obras del autor fallecido el 17 de abril en la capital de México, a los 87 años de edad.
Es un “vacío” que, según Adriana Laganis, dueña de la librería Arteletra de Bogotá, se siente desde por lo menos hace año y medio y que a ella le avergüenza como colombiana y librera.
En 2011, la editorial Norma anunció un cambio de rumbo para dejar la literatura de ficción y centrarse en los libros escolares, respecto a la campaña de Pérez Lucena, que usó como plataforma el portal change.org.
La periodista cuenta allí que después de la muerte de García Márquez descubrió que “encontrar los libros del Nobel en Bogotá y en el resto del país es casi imposible” y que por ese y otros motivos sigue siendo “un desconocido para la mayoría” de los colombianos.
En México, donde residió García Márquez desde los años 60, “cien años de soledad”, su obra más conocida, traducida a más de 30 idiomas y de la que se vendieron más de 30 millones de ejemplares, trepó esta semana del segundo al primer puesto de la lista de libros de ficción más vendidos.
“Ha sido muy notorio cómo la gente se ha volcado a conseguir sus obras, y no sólo las novelas. Se han interesado mucho en la obra periodística y los cuentos. Es un fenómeno especial”, dijo Myriam Vidriales, directora de Comunicación del Grupo Planeta.
Al final de cuentas, consideró, “eso es lo que hace fuerte a un autor cuando deja este mundo, ver qué pasa con su obra”, y añadió que la respuesta fue particularmente fuerte entre los jóvenes.
En Colombia, “Cien años de soledad” se posicionó en el noveno lugar de la lista de los títulos más vendidos por la librería Nacional, una de las grandes cadenas libreras del país, después de la muerte de su autor, por debajo incluso de Argentina, donde figura en cuarta posición en la última lista.
El mayor “boom” en las ventas de los libros de García Márquez se registró en Brasil, donde experimentaron una subida del 100 % al 200 % desde su muerte, según la consultora Nielsen.
La editora Record, propietaria de los derechos sobre las obras de García Márquez en Brasil, va a aprovechar para reimprimir toda la obra y a lanzar tres de sus novelas con nuevos proyectos gráficos.
“Toda su obra será reimprimida con tiradas que van de 2.000 a 5.000 ejemplares” y la edición conmemorativa de “Cem anos de solidao” (Cien años de soledad) lanzada en 2009 con 10.000 ejemplares, dijo un portavoz de Record.
Según Chachi Sanseviero, dueña de Librerías El Virrey, una cadena peruana, “la lamentable desaparición” de García Márquez creó una gran demanda de sus libros, que hizo que en pocos días el stock en librerías y distribuidoras de Perú se haya agotado.
Entre los títulos agotados figuran “Crónica de una muerte anunciada”, “El amor en los tiempos del cólera”, “Cómo se cuenta un cuento, “Relato de un naufrago”, “Cien años de soledad”, y “El coronel no tiene quién le escriba”.
Por su parte, Rosa Paredes, representante de Librerías Crisol, señaló que “definitivamente las ventas de las obras de García Márquez se han incrementado en una cantidad considerable” en Perú.
Del 1 al 16 de abril se vendieron entre 300 y 400 libros del autor, mientras que del 17, día de la muerte de “Gabo”, en adelante fueron más de 1.000 ejemplares, agregó.
Hasta los vendedores de libros “piratas” de La Paz registraron que las ventas de ediciones ilegales de las obras de García Márquez aumentaron de manera significativa.
“Cien años de soledad” es, “sin lugar a dudas”, la novela más buscada por los lectores, según dijeron a esos comerciantes que con las ediciones “pirata” copan el mercado boliviano.
Comprar un libro original es un lujo al alcance de unos pocos en Bolivia, donde el libro “pirata” tiene un precio hasta ocho veces menor.
En la reciente XVII Feria Internacional del Libro Santo Domingo 2014 (FILRD2014), clausurada el 5 de mayo, entre las obras literarias más buscadas destacan “Cien años de soledad”, “Crónica de una muerte anunciada” y “El amor en los tiempos de cólera”.
En Ecuador, las ventas se dispararon desde el momento en que se conoció el fallecimiento del escritor de Aracataca y todavía se mantienen en índices elevados.
El gerente de Cultura de la librería Librimundi de Quito, Alfonso Reece, dijo que la obra del Nobel colombiano siempre se vendió bien, pero tras su muerte las ventas aumentaron hasta el 100 %, una opinión que compartió Ana Fernández, administradora de la Librería Española del centro comercial CCUI en Quito.
En Venezuela no hay datos sobre las ventas, pero se espera que el número de lectores de “Gabo” crecerá con la anunciada edición de una biblioteca Gabriel García Márquez por parte del Ministerio de Cultura, que contendrá varias obras del escritor y será distribuida gratuitamente.
