Mario Vargas Llosa y su año más ajetreado: una gran boda familiar, dos despedidas profesionales y un fin de año como empezó 2023 (al lado de su ex Patricia Vargas)

Mario Vargas Llosa terminará este 2023 con más tranquilidad que el año pasado. El 28 de diciembre de 2022 se anunciaba la separación del Nobel de Literatura e Isabel Preysler después de ocho años de relación y se desataba una tormenta mediática con diferentes rumores sobre los motivos que les habrían llevado a tomar esa decisión poco antes de terminar el año. Mario Vargas Llosa puso entonces tierra de por medio y se marchó a Francia con su hijo Álvaro Vargas Llosa para pasar Fin de Año junto a la pareja del primogénito del escritor, Nada Chedid Ziade. ¿Cómo han sido los siguientes doce meses del escritor peruano?

Además, esos días de revuelo mediático por la ruptura de la reina de corazones, fue su hijo Álvaro el encargado de mostrar en Twitter que un par de meses antes de ese momento, el Nobel había viajado a Perú y se había reencontrado con la que fuera su esposa, Patricia Vargas. En ese viaje, el exmatrimonio y sus hijos habían visitado la casa del escritor y se habían fotografiado junto a la espectacular biblioteca del peruano, unas instantáneas que su hijo mayor enseñó al mundo dando muestra de la buena relación entre sus padres, separados desde 2015.

Parece además que Mario Vargas Llosa va a terminar este 2023 al lado de su familia, ya que ha sido su hijo de nuevo el que ha comentado que ahora mismo su padre está en Perú y que por supuesto no vio la entrevista que Isabel Preysler dio en El Hormiguero hace unos días en la que aseguraba que su última ruptura sentimental no le dolió “nada”. Según ha dicho Álvaro a Vanitatis, su padre pasará las fiestas junto a Patricia y sus hijos y estarían felices de este acercamiento familiar del Nobel después de sus años en Madrid junto a la ex de Julio Iglesias.

Ha sido este año un año de lo más ajetreado para el autor de Pantaleón y las visitadoras. A principios de febrero, el peruano entraba en la Academia Francesa, institución fundada en 1635 por el cardenal Richelieu durante el reinado de Luis XIII, siendo el primer autor de habla no francesa en hacerlo. Entre los invitados a su gran día se pudo ver a don Juan Carlos, que había sido invitado personalmente por el Nobel. “Como está de capa caída, de repente esta invitación le venía bien”, dijo entonces. Además del emérito, junto a él estuvieron su hijo Álvaro y su ex mujer, Patricia Vargas.

Tan solo unas semanas después, el Nobel y toda su familia vivían un gran evento: la boda de la nieta de Vargas Llosa en Lima. Josefina Vargas, hija de Gonzalo Vargas Llosa, se casaba en la capital peruana y organizó para su gran día una fiesta espectacular en los salones del Museo de Arte. El enlace de la joven con el mexicano Emilio Camarena duró varios días e incluyó una preboda y una gran fiesta tras el ‘sí, quiero’ en la que se pudo ver a Mario Vargas Llosa sentado junto a su ex mujer y bailando de lo más animado con algunas de las invitadas.

Hasta dos meses más tarde no volvimos a saber nada del Nobel, aunque su hijo mayor se ocupó de mostrar en redes a su padre trabajando en su nueva novela. En mayo lo veíamos en Las Ventas disfrutando de una de sus pasiones, los toros, y a finales de ese mes viajaba a Nueva York para asistir a The Lotos Club, uno de los clubes literarios más antiguos de Estados Unidos y que se encuentra situado a pocos pasos de Central Park en pleno Upper East Side de Nueva York.

The Lotos Club es un centro social y cultural que cuenta con espacios para los miembros (aunque comenzó siendo solo para caballeros pronto empezó a admitir mujeres), como restaurante, salones y salas de eventos. Junto a él estuvieron su hijo Álvaro y la hija mayor de éste, Aitana, que vive en Manhattan. Casualmente esos días, Tamara Falcó, hija de la ex del Nobel, también estaba en Nueva York ultimando los detalles de su vestido de novia.

En verano el escritor disfrutó de la compañía de sus hijos e incluso lo vimos brindar con champán con Álvaro y Gonzalo sentados en un bonito jardín y no se perdió la representación de Macbeth junto a ellos. En septiembre fue con su exmujer y sus hijos a la clausura del Salzburg Festival donde asistieron al concierto de la Orquesta Sinfónica de Boston.

El 26 de octubre de este año salió a la venta la última novela de Varas Llosa. Le dedico mi silencio cuenta la historia de un hombre que soñó un país unido por la música y enloqueció queriendo escribir un libro perfecto que lo contara, una suerte de Quijote en América. El libro cuenta con una dedicatoria muy clara: “A Patricia”, un claro homenaje a la mujer con la que pasó cinco décadas antes de comenzar su romance con Isabel Preysler. Álvaro Vargas Llosa enseñó cómo él y sus hermanos, Gonzalo y Morgana, habían acompañado a su padre por Perú para recorrer los escenarios de la novela. El Nobel anunció que esta será su última novela.

Y de su despedida de la literatura a otra despedida relacionada con su profesión. Hace solo unos días, el pasado 16 de diciembre, Vargas Llosa decía adiós a su trabajo como columnista de opinión a los 87 años. “Como anuncia El País, mi padre pone punto final a su trayectoria como columnista de opinión. Mañana saldrá su última Piedra de toque, que se publica en El País y otros lugares del mundo desde 1990, y había existido antes, desde 1977 y por unos años, en el Perú. Chapeau, MVLL”, escribía con orgullo su primogénito sobre su padre, que empezó a colaborar con periódicos cuando apenas tenía 16 años.

Parece que este 2023 ha sido un año de despedidas para Vargas Llosa y ahora busca la tranquilidad de su familia en su retiro peruano, aunque viaja con frecuencia a Madrid o Nueva York. Los últimos días del año los pasará con ellos y muy lejos ya de esos años en los que el Nobel de Literatura era noticia por ser pareja de Isabel Preysler.