En un día cualquiera, los consumidores se ven expuestos a seis mil anuncios y, cada año, a más de veinticinco mil nuevos productos. El diseño publicitario ayuda a los consumidores a reducir la proliferación de opciones disponibles en cada categoría de productos. Elementos como la competencia en el mercado o la influencia entre usuarios determinan el nivel de interés de los consumidores potenciales en el producto o servicio anunciado.