Cualquier persona que haya prestado atención en la escuela sabe de la importancia de los árboles para el equilibrio del planeta. Las plantas se encargan de transformar el CO2 del ambiente en el oxígeno vital para respirar. No obstante, hay más componentes dañinos para el hombre en el ambiente que pueden neutralizar o, al menos, rebajar gracias a los vecinos verdes. Pero no todos son iguales, como ha demostrado una reciente investigación.

Los expertos de la Universidad de Copenhague (Dinamarca) han analizado las posibilidades de 32 tipos de árboles respecto a la polución y han logrado identificar cuáles serían los mejores para ubicar en lugares más contaminados. Han partido de sus registros en torno a la ciudad de Copenhague (con casi un millón y medio de habitantes) junto a otros estudios precedentes y se han fijado en su efecto en comparación con la contaminación del tráfico, considerada el mayor contaminante en la ciudades que causa problemas respiratorios, cardiovasculares y un probado aumento de la mortalidad entre los habitantes de las ciudades.

preview for Los árboles artificiales que limpiarán el aire de las ciudades

Según los cálculos publicados en la revista científica Ecological Indicators, los abetos, pinos, secuoyas y pinos son un buen candidato para ayudar a los humanos en las grandes concentraciones del planeta. "Las coníferas generalmente absorben más HAP gaseosos que los árboles de hojas grandes. Otra ventaja de las coníferas es que también actúan como purificadores de aire en invierno, cuando la contaminación del aire suele estar en su punto más alto", explicó en la presentación de los resultados Jenny Klingberg, investigadora del jardín Botánico de la universidad danesa.

Entre todas las coníferas hay una que se eleva por encima de todas con diferencia: el Larix decidua. "El alerce, que es una conífera que arroja sus agujas cada otoño, fue el mejor en el test. Los alerces absorbieron la mayoría de los contaminantes ligados a partículas, pero también fueron buenos para capturar HAP gaseosos", desveló Jenny Klingberg, directora del Centro Global de Biodiversidad de Copenhague, con su reciente estudio como base.

Sin embargo, el alerce cuenta con un gran problema: no descompone las moléculas contaminantes. Es decir, que cuando sus hojas y otras partes del árbol caen trasladan la contaminación recogida al suelo, lo que supone que lo que se ha limpiado de la atmósfera no ha desaparecido, sino que se ha trasladado.

Por el otro lado, hay otros compañeros del reino vegetal que a largo plazo pueden resultar más rentables. Por ejemplo, los árboles de hojas grandes limpian en mayores cantidades las partículas del aire gracias a su mayor superficie, lo que resulta de lo más útil con grandes concentraciones de contaminación.

¿Cuál es el mejor árbol para reducir la contaminación?

Después de su estudio, los investigadores han reconocido que con sus pruebas han tenido que eliminar ciertos prejuicios y han descubierto más diferencias entre árboles de las que esperaban, incluso dentro de la misma familia. Además, anticipan que los planes urbanísticos deben tener también en cuenta que acumular numerosos árboles (sobre todo, los más grandes) en lugares estrechos sería contraproducente porque obstaculizaría el paso del viento o que algunos que emiten grandes cantidades de polen que pueden ser un peligro amplificado en ambientes con contaminación para los alérgicos a ciertas plantas. Además, también recuerdan que debe tenerse en cuenta el clima y la flora local para seleccionar árboles acordes al lugar.

Con estos condicionantes, los investigadores daneses recomiendan una mezcla de coníferas perennes (por su eficiencia) junto a las plantas de hoja grande (por su capacidad de absorción). En el caso concreto de España existen dos tipos que son especialmente adecuados por su habilidad para recoger y transformar la polución. Por una parte, el roble común (Quercus robur) y, por otro, el pino rodeno (Pinus pinaster). Afortunadamente para los habitantes del noroeste de la península ibérica, ambos se encuentran especialmente en Galicia y la cornisa cantábrica forjando una pareja excelente para limpiar el aire de las ciudades.

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Javier Bragado

Javier Bragado es experto en nutrición y otros temas de salud. Trata de mantenerse al día con nuevas investigaciones para divulgar los últimos descubrimientos y tendencias en esta web. Además, cuenta con la presión de una familia con dietistas-nutricionistas y crosfitteros, así que más le vale ser preciso con lo que escribe sobre alimentación y fitness. 

En el plano profesional, cuando no existían los 'podcasts' Javier Bragado trabajó en varias radios (Onda Cero, Cadena Ser), aunque ahora su producción se concentra en la escritura en web. De hecho, es bastante habitual encontrarlo como autor de textos (a veces extralargos) sobre actualidad polideportiva después de dos décadas de experiencia en la agencia EFE y en la agencia Colpisa. Con especial atención a los perfiles menos convencionales en el deporte como el ciclismo, tenis, fútbol y atletismo de cualquier género. 

Licenciado por la Universidad Complutense completa su perfil de periodista con su posterior carrera de Geografía e Historia en la UNED, por lo que es frecuente verle redactar sobre grandes y pequeños personajes de la humanidad, investigaciones y estudios sobre el pasado.

Se apoya en sus conocimientos académicos y respeto por los profesionales de la historia y sus fuentes. Lo que no está reñido con su ecléctica afición a la lectura de libros y cómics orientales y occidentales. 

Por otra parte, Javier Bragado también es un amante de experimentar el deporte en primera persona y ha practicado un par de artes marciales y deportes de combate en su juventud, aunque sin experiencia en competición.  

Si te has encontrado con un reportaje firmado por él sobre John Wick, Jean-Claude Van Damme, Michele Yeoh y la comunidad del cine de acción, que sepas que está entre quienes disfrutan de esas coreografías de reparto de caramelos. No obstante, ahora le ha dado por la natación, porque ya no es joven y prefiere que no le golpeen en la cabeza mientras cuida su cardio. 

Si ves algún error en uno de sus textos puedes hacérselo saber por alguna de sus redes sociales porque siempre está dispuesto a agradecer estos avisos (y corregir cuando es necesario). Por si acaso, comprueba que el segundo apellido es "Herrero" para no confundirlo con el excelente fotógrafo del mundo de la música Javier Bragado. Y si tienes algún problema que necesites solucionar por otras vías, contacta con el Equipo A, que ellos son los expertos en ese campo.