Cerro Quitasol, en camino de ser un área protegida

Azotado por incendios y con 13 especies endémicas de fauna, dos autoridades ambientales anunciaron el inicio de la ruta declaratoria.

En 162 hectáreas del cerro se adelanta el Plan Siembra del Área Metropolitana, con especies nativas y fique, una planta cortafuegos para blindarlo contra incendios. FOTO EDWIN BUSTAMANTE

Y a ni hay un recuerdo de cuándo fue el último año del cerro Quitasol, en Bello, sin incendios. Con la llegada del tiempo seco surgen las noticias sobre las llamas que consumen algunas hectáreas del lugar (en enero pasado hubo dos). Para garantizar mejor su cuidado, el Área Metropolitana (Amva) y Corantioquia anunciaron que comenzarán una ruta declaratoria para convertirlo en área protegida.

En un convenio ambiental, las dos autoridades acordaron destinar $3.689 millones. Con ello pretenden invertir en la implementación de estrategias como control al tráfico ilegal de flora y fauna, mejoramiento de la calidad del aire, limpieza de quebradas rurales, con sistemas de tratamiento de aguas negras; y protección del cerro.

600 hectáreas fueron quemadas en 2010 y 100 en febrero de 2017, que luego tuvieron que ser reforestadas. Con el paso de los años se ha podido controlar la magnitud de las conflagraciones de los veranos, pero María del Pilar Restrepo, subdirectora ambiental del Amva, explicó que no han dejado de ocurrir.

“Con la declaratoria los usos de conservación del suelo y su vigilancia serán a perpetuidad, y podremos custodiar mejor este ecosistema”, dijo.

Importancia del cerro

El 56,1 % de las 2.597 hectáreas que tiene el Quitasol pertenecen a Bello, el 24,5 % a Copacabana y otro 19,4 % a San Pedro de los Milagros.

162 hectáreas dentro del Valle de Aburrá fueron incluidas por el Amva dentro de su Plan Siembra, lo que ha permitido reforestarlo con 165.000 árboles.

El ecosistema del cerro se conoce como bosque húmedo, premontano y montano bajo, y alberga 13 especies endémicas (que solo se encuentran en esta región). Entre los animales que habitan allí, comentó Restrepo, se encuentran zarigüeyas, zorros, ardillas, iguanas, barranqueros, búhos, lechuzas, azulejos y ranas.

Aunque son predios rurales y están en jurisdicción de Corantioquia, el Amva también los ha intervenido y afirmó que podrían disminuir los déficits de arbolado en la región y de espacio público, este último con una deuda de 12 metros cuadrados por habitante.

Ana Ligia Mora, directora de Corantioquia, señaló que la idea es que este lugar se convierta en un espacio para el turismo sostenible. El Amva conoce sus características, dijo, y para iniciar la ruta declaratoria lo que sigue es solicitar al Instituto Von Humboldt la verificación de los inventarios existentes.

“También pediremos acompañamiento al Ministerio de Ambiente que, entre otras cosas, hace dos años declaró al cerro como uno de los Bosques de Paz, en honor a las víctimas del conflicto armado”, agregó.

En cuanto al tema de los incendios, entre las 48 especies arbóreas que son sembradas en el Quitasol hay unas resistentes al fuego, como el gualanday, guayacanes amarillos, balsos, arrayanes y aguacatillos.

Además, anotó Restrepo, desde 2017 vienen trazando unos corredores con fique (ya se plantaron 7.304 metros lineales de esta planta), que actúa como cortafuegos y que también se usa para fabricar artesanías por lo que podría ser de utilidad para la comunidad.

Tiempo de la declaratoria

En 2018 comenzó el levantamiento de información que permitió anunciar la semana pasada que se buscaría la declaratoria. El Amva iniciará socializaciones con la comunidad y espera que en el último trimestre del año el proceso esté muy encaminado.

Esta sería un área protegida urbana que conectaría biológicamente con el bosque del Batallón Pedro Nel Ospina, el parque de Las Cometas, la quebrada La Señorita, o el futuro proyecto Parque Central de Antioquia en el lote del Tulio Ospina, conocido como el “Central Park” paisa.

El Amva tardó 10 meses en lograr la declaratoria de protección del parque y humedal El Trianón y La Heliodora, en Envigado, que terminó el mes pasado, por lo que espera tardar un tiempo similar o menor en terminar el proceso en el Quitasol.

De esta manera, el ecosistema de Bello se convertiría en la séptima área protegida en el Valle de Aburrá, toda vez que ya ostentan este grado, además del de Envigado, los cerros Nutibara, El Volador, Piamonte, Asomadera y el humedal de Ditaires en Itagüí, que aún no ha sido declarado, pero ya inició la ruta.

2.597

hectáreas componen el cerro y se extienden a lo largo de tres municipios.

165

mil árboles de 48 especies ha establecido el Área Metropolitana en el Quitasol.