Gabriel García Márquez nace el 6 de marzo, a las nueve de la mañana, en Aracataca (Magdalena).

Gabriel, con un año de edad. Archivo familiar de Margarita Márquez Caballero. EFE/Random House Mondadori.

Los trabajadores de la zona bananera del Magdalena entran en huelga contra la empresa estadounidense United Fruit Company. El 6 de diciembre, en el municipio de Ciénaga, miles de ellos están reunidos; el gobierno conservador de Miguel Abadía Méndez declara estado de sitio, pero ninguno se retira. Un capitán grita “¡fuego!”. En la novela Cien años de soledad, García Márquez, quien crece oyendo hablar de la matanza, escribe que murieron más de tres mil. La cifra es aún motivo de discusión.

Portada de Los sucesos de las bananeras. Historia de lo ocurrido en 1928 y 1929. Colección Biblioteca Luis Ángel Arango.

El 27 de julio, los abuelos maternos bautizan a Gabriel García Márquez y a su hermana Margot; la pareja quedó a cargo de los niños cuando la madre y el padre dejaron Aracataca.

Después de 44 años de hegemonía del Partido Conservador, sube al poder un liberal: Enrique Olaya Herrera.

Estación del tren en Aracataca. EFE/Archivo/Rafa Salafranca.

El 1° de septiembre empieza la guerra entre Colombia y Perú por territorios en la región amazónica.

Así registró El Tiempo el inicio del conflicto con Perú, El Tiempo, 3 de septiembre de 1932.

García Márquez nunca se separa del coronel Nicolás Ricardo Márquez Mejía, su abuelo materno. Luisa Santiaga Márquez, su mamá, recuerda: “Gabito fue siempre viejo; de niño sabía tanto que parecía un viejito”.

El 25 de mayo termina la guerra entre Colombia y Perú.

En Aracataca, un pueblo de la región del Magdalena, el coronel Nicolás Márquez era una leyenda.

El 1° de diciembre, Gabriel Eligio García Martínez, padre de Gabo, regresa a Aracataca; su madre lo había hecho unos días antes. Sin embargo, Gabo y Margot continúan viviendo con los abuelos en la casa que después será la inspiración de Cien años de soledad.

Réplica de la casa de Aracataca en la que Gabriel García Márquez pasó su niñez; la original fue demolida décadas atrás. EFE/Ministerio de Cultura de Colombia.

Desde que Gabo era niño, tuvo una relación difícil con su papá. Gerald Martin, biógrafo del escritor, anota: “el padre decepcionaría a su hijo a menudo en los años –y décadas- que siguieron. Nunca mantendrían una relación fácil ni estrecha”.

El 4 de marzo, muere el abuelo materno de Gabo. Este no se encuentra en Aracataca: está con su padre intentando montar un negocio en Sincé (Sucre). Refiriéndose a la muerte del coronel, Gabo dijo años después: “desde entonces, nada importante me ha ocurrido. Todo me ha resultado bastante plano”.

Gabo, sus padres y sus hermanos van a vivir a Barranquilla, donde su papá monta una farmacia.

[Mercado en Barranquilla], fotografía de Hernán Díaz, Colección Biblioteca Luis Ángel Arango.

Nace Rita, su hermana, bautizada así en honor a Santa Rita de Casia, por “la paciencia con que sobrellevó el mal carácter del marido extraviado” (algo parecido a lo que pasó a Luisa Santiaga con Gabriel Eligio). En total, Gabo tuvo diez hermanos.

A finales de ese año, la familia se traslada de nuevo, esta vez a Sucre (Sucre).

El 1° de septiembre, Alemania invade a Polonia. Es el comienzo de la llamada Segunda Guerra Mundial.

En 1939 comienza la Segunda Guerra Mundial. Gabo tiene doce años. El Tiempo, 3 de septiembre de 1939.

Los padres de Gabo lo envían a estudiar bachillerato al colegio San José, en Barranquilla. En la revista Juventud, bajo el título de “Bobadas mías”, publica sus primeros textos.

Debido a episodios de esquizofrenia, Gabriel deja el colegio y regresa a Sucre. Abelardo, su medio-hermano, le dice: “lo que te hace falta es una buena pierna”. Gabo escribió después: “casi todos los días se iba media hora al billar de la esquina y me dejaba (…) con amigas suyas (…). Al año siguiente volví al colegio en mi sano juicio”.

Regresa al colegio en febrero. Tiene un romance con Martina Fonseca, una mujer casada. Después de unos meses, ella le dice: “lo mejor para ambos sería que te fueras a estudiar en otra parte ahora que estamos locos de amarrar”. Por esa razón decide irse a vivir a Bogotá.

Llega a Bogotá en enero soñando con estudiar en el colegio Mayor de San Bartolomé. Consigue una beca en el Liceo Nacional de Varones, en Zipaquirá y el 8 de marzo arriba “a ese pueblo helado que fue una injusticia”. No obstante ese recuerdo, también declara: “todo lo que aprendí, se lo debo al bachillerato”. Allí escribe algunos poemas y se enamora para siempre de la literatura.

Reproducción del registro de matrícula de García Márquez para el ingreso al Liceo de Varones de Zipaquirá. Tomado de El Espectador, 25 de octubre de 1982.

Pasa vacaciones en Magangué (Bolívar), donde viven Gabriel Eligio y los suyos. Allí, al parecer, conoce a Mercedes Barcha, de trece años, quien después será su esposa; otras personas dicen que la había conocido tiempo atrás, cuando ella tenía nueve años.

En Zipaquirá, escribe para Mercedes Soneto matinal a una colegiala ingrávida. Un verso dice:
Al pasar me saluda, y tras el viento
que da el aliento de su voz temprana,
en la cuadrada luz de mi ventana
no se empaña el cristal, sino el aliento.

La Segunda Guerra Mundial termina el 2 de septiembre. El mundo es ahora otro.

Se hace bachiller.

Promoción de bachilleres en la que se graduó Gabriel García Márquez. Tomado de El Espectador, 25 de octubre de 1982.

El 25 de febrero se matricula en la Universidad Nacional de Colombia para estudiar Derecho. Vive en Bogotá, en una pensión, cerca de la esquina de la Avenida Jiménez con la carrera octava.

Lee por primera vez La metamorfosis, de Kafka y fascinado dice: “mierda, así es como hablaba mi abuela”. Al día siguiente, escribe su primer cuento: “La tercera resignación”, que aparece en el periódico El Espectador del 13 de septiembre. Seis semanas después, publican, allí también, otro cuento suyo: “Eva está dentro de su gato”.

Franz Kafka nació en 1883 y murió en 1924. Su obra más famosa es La metamorfosis. EFE/ARCHIVO.

El 9 de abril, tras el asesinato de Jorge Eliécer Gaitán, Bogotá arde en llamas. Gabo, que lleva más de un año estudiando derecho, decide –por petición de sus padres- regresar a la Costa. Se instala en Cartagena. Consigue trabajo como periodista en el diario El Universal y entra a la universidad de la ciudad a continuar sus estudios.

El 25 de julio publica un tercer cuento en El Espectador: “La otra costilla de la muerte”. Ese año inicia la escritura de una novela que jamás termina, titulada La Casa, un antecedente de Cien años de soledad.

Gaitanistas en medio de las protestas del 9 de abril del 48. Fotografía de Sady González, Colección Biblioteca Luis Ángel Arango.

En diciembre, decide salir de Cartagena. Su nuevo destino es Barranquilla. Deja los estudios de Derecho para siempre. En “La Arenosa” se hace amigo del Grupo de Barranquilla, conformado por jóvenes intelectuales: Alfonso Fuenmayor, Álvaro Cepeda Samudio, Alejandro Obregón y Germán Vargas, entre otros.

Comienza a escribir La hojarasca, su primer asomo a una saga familiar asentada en Macondo.

Gabo, junto a Alejando Obregón y a Álvaro Cepeda. Los acompaña Luis Miguel Dominguín. Fundación La Cueva.

El 18 de febrero, su mamá aparece de improviso en Barranquilla para pedirle que la acompañe a vender la casa de Aracataca. El viaje al lugar de su niñez es tan impactante para Gabo, que decide convertirlo, décadas después, en el inicio de su autobiografía Vivir para contarla (2002).

Con el seudónimo Septimus, usado también en El Universal, se convierte en colaborador de El Heraldo, periódico de Barranquilla. Su columna se llama La Jirafa, en homenaje a Mercedes Barcha. Meses después, sin dejar esa sección, se convierte en todero de una revista de corta vida llamada Crónica.

Huyendo de la Violencia que comenzó en 1948, la familia de Gabo se instala en Cartagena y él decide vivir junto a ella. Continúa escribiendo para El Heraldo y después consigue de nuevo trabajo en El Universal. Su padre quiere que vuelva a estudiar, pero él le dice que se va a dedicar a la literatura. Entonces Gabriel Eligio suelta la frase: “¡comerás papel!”.

En marzo, publica el cuento “Nabo, el negro que hizo esperar a los ángeles”, en El Espectador. Y en septiembre tiene lista la primera versión de La hojarasca. Ese año conoce a Álvaro Mutis.

Su amistad con Álvaro Mutis, creador de Maqroll, El Gaviero, duró décadas. EFE/Jorge Núñez.

En febrero recibe una carta de la Editorial Losada rechazando La hojarasca. Le dice que no tiene futuro como novelista.

Ese año, además, se queda sin trabajo como periodista y termina vendiendo libros en los pueblos del Caribe colombiano.

Animado por Mutis, viaja en enero a Bogotá en busca de trabajo. Pocos días después lo contratan como reportero en El Espectador.
Por esos días, sus viejos amigos de Barranquilla comienzan a reunirse en un lugar llamado “La Cueva”, de esa ciudad. Gabo los visita en vacaciones.

El 9 de junio presencia en Bogotá una masacre cometida por las tropas del gobierno en medio de una protesta estudiantil. Son los tiempos de la dictadura de Rojas Pinilla.

En sus días de reportero, retratado por Hernán Díaz. Colección Biblioteca Luis Ángel Arango.

Publica en El Espectador los testimonios de Luis Alejandro Velasco, único sobreviviente de un naufragio (quince años después, saldría de ellos el libro Relato de un náufrago). Y al fin La hojarasca, con el sello de Ediciones Sipa, está en las calles.

En julio, ante amenazas del gobierno contra su vida, la dirección del periódico para el que trabaja lo nombra corresponsal en Europa. En Roma estudia dirección cinematográfica durante nueve meses. A finales del año se instala en París; allí se encuentra con Plinio Apuleyo Mendoza.

Portada de La hojarasca, publicada originalmente en 1955.

En enero, Rojas Pinilla cierra El Espectador y Gabo se queda sin sueldo en París.

Comienza a escribir lo que será La mala hora; rápidamente abandona el proyecto para dedicarse a la creación de El coronel no tiene quien le escriba, historia de un anciano al que se le va la vida esperando que le paguen la pensión.

Ese año conoce a la actriz española María Concepción Quintana (Tachia), con quien vive un romance.

Décadas después de su relación con Gabo, Tachia monta el monólogo Isabel viendo llover en Macondo, 2010. EFE/Carlos Durán.

La situación económica es tan difícil que Gabo trabaja durante un tiempo como cantante en un bar parisino.

El 18 de junio emprende un viaje a Europa del Este con Plinio Apuleyo Mendoza y su hermana Soledad. Frente a la tumba de Stalin, piensa por primera vez en la idea de escribir El otoño del patriarca, novela sobre un anciano dictador y la soledad que implica el poder.

Meses después se instala en Londres y el 23 de diciembre, luego de dos años de vivir en Europa, regresa a América Latina: consigue trabajo en la revista venezolana Momento.

Cuando se vio sin dinero, Gabo tuvo que trabajar como músico. Fundación La Cueva.

El 21 de marzo, a las once de la mañana, en la iglesia del Perpetuo Socorro de Barranquilla, se casa con Mercedes Barcha. Él tiene 31 años y ella 25. La pareja se instala en Caracas, donde Gabo trabaja.

A mediados de mayo, se queda sin puesto al apoyar a Plinio, quien, por razones políticas, pelea con el dueño de la revista Momento. Un mes después, la revista frívola Venezuela Gráfica, de orientación muy diferente a momento, lo contrata como editor en jefe.

En el número de junio de la revista Mito, editada por Jorge Gaitán Durán, aparece El coronel no tiene quien le escriba.

Gabo y Mercedes están juntos desde 1958. Tienen dos hijos. Fotografía de Hernán Díaz. Colección Biblioteca Luis Ángel Arango.

El 1° de enero triunfa la Revolución en Cuba y 17 días después, el nuevo gobierno invita a Gabo a cubrir el tema. Nace así su estrecha relación con ese país.

En abril, Prensa Latina, agencia de noticias que apoya la Revolución cubana, nombra a Gabriel García Márquez y a Plinio Apuleyo como directores de su sede en Bogotá.
El 24 de agosto nace Rodrigo, su primer hijo. Lo bautiza el sacerdote bogotano Camilo Torres Restrepo, conocido después como ‘el cura guerrillero’.

Fidel Castro observa las montañas de Sierra Maestra, 1958, EFE/PRENSA LATINA.

Deja en Barranquilla a su esposa y a su hijo y parte a trabajar a La Habana, en la sede central de Prensa Latina.

Alberto Aguirre publica una reedición de El coronel no tiene quien le escriba.

En enero, comienza su trabajo en la sede neoyorquina de Prensa Latina. Solo se queda cinco meses, pues él y su familia no soportan la presión del anticastrismo. A finales de junio, toman un tren a México. Los recibe el colombiano Álvaro Mutis, quien luego le da un ejemplar de Pedro Páramo y otro de El llano en llamas, obras de Juan Rulfo, diciéndole: “léalos, para que aprenda”.
El 26 de septiembre consigue trabajo como editor de las revistas La Familia y Sucesos para Todos.

El escritor mexicano Juan Rulfo nació en 1917 y murió en 1986. 1983, EFE.

El 16 de abril, La mala hora (titulada originalmente Este pueblo de mierda) obtiene el premio Esso. La novela narra la historia de un poblado que vive una tensa paz, a punto de terminar por cuenta de unos panfletos. Ese día nace Gonzalo, su segundo hijo.
En abril se publican los relatos que componen Los funerales de la Mamá Grande.
La barcelonesa Carmen Balcells, nacida en 1930, se convierte en su agente literaria.

La agente Carmen Balcells abraza a Gabo, 1982, EFE/Mondelo.

Deja su trabajo en La Familia y Sucesos para Todos y decide convertirse en guionista. Pero las cosas no funcionan muy bien, así que encuentra empleo en la agencia de publicidad Walter Thompson. Gabo se desempeña como publicista por cerca de un año y medio.
A finales de 1963 conoce al mexicano Carlos Fuentes, quien se convierte en uno de sus mejores amigos. Trabajan juntos en el guión de El gallo de oro.

La estrecha amistad entre Gabo y Carlos Fuentes (1928-2012) duró casi cincuenta años. EFE/Mario Guzmán.

Entre el 7 de junio y el 10 de julio, Arturo Ripstein rueda Tiempo de morir, basada en un guión de García Márquez titulado El Charro.
El 9 de septiembre, Gabo estrena la película En este pueblo no hay ladrones, en la que participan como actores Luis Buñuel, Juan Rulfo, Carlos Monsiváis, José Luis Cuevas y Leonora Carrington, entre otros.
En julio, mientras conduce a Acapulco para descansar con su familia, encuentra la primera frase de una novela que se terminará llamando Cien años de soledad. Algunas versiones dicen que dio vuelta de inmediato para empezar a escribir en su casa; otras aseguran que inició el trabajo en Acapulco.

Trabaja en Cien años de soledad hasta agosto. Ha renunciado a su trabajo en la agencia de publicidad. Son tiempos duros para su vida económica. Después de enviar el manuscrito a Editorial Sudamericana, de Buenos Aires, Mercedes le dice: “ahora lo único que falta es que esa novela sea mala”.

El 30 de mayo, la editorial argentina Sudamericana, publica Cien años de soledad, la historia de la familia Buendía y sus siete generaciones.

El 1° de agosto, en Caracas, durante el Congreso Internacional de Literatura Iberoamericana, conoce al peruano Mario Vargas Llosa. Se hacen tan amigos que, meses después, Gabo se convierte en el padrino de Gonzalo Gabriel, hijo de Vargas Llosa.

El 16 de agosto, durante la presentación de Cien años de soledad en el teatro del Instituto Di Tella, en Buenos Aires, Gabo conoce la fama: todo el público se pone de pie al verlo llegar.

En 1967, Editorial Sudamericana publica Cien años de soledad.

En septiembre, conoce en París a Julio Cortázar, quien después le escribe al editor Paco Porrúa: “quiero decirte que conocí a Gabriel y a Mercedes (…); la amistad nace como una fuente cuando la vida te pone frente a seres así”.

Julio Cortázar, escritor de nacionalidad argentina (1914-1984), 1975, EFE.

En enero, Cien años de soledad es elegida la Mejor Novela Extranjera publicada el año anterior en Francia.

El 4 de septiembre, el pueblo chileno escoge por mayoría como su presidente al socialista Salvador Allende.

Allende saluda a las personas que lo felicitan por su triunfo en las elecciones, 1970, EFE.

El 9 de abril, un grupo de escritores firma una carta contra las persecuciones a intelectuales por parte del régimen cubano, calificadas por ese grupo como estalinistas. Plinio Apuleyo Mendoza incluye la firma de Gabo, quien al enterarse, hace que la retiren de inmediato. Tras esto, comienza a resquebrajarse la amistad con Vargas Llosa, quien también suscribe la carta.

Plinio Apuleyo Mendoza (1932), autor de El olor de la guayaba, una larga entrevista a Gabo, su gran amigo. EFE/Fernando Alvarado.

García Márquez publica el libro de cuentos La increíble y triste historia de la cándida Eréndira y su abuela desalmada.
Cien años de soledad obtiene el premio Rómulo Gallegos.

El 12 de octubre, en Nueva York, muere Álvaro Cepeda Samudio. Gabo no asiste. Plinio Apuleyo escribe ante esa decisión: “ya en la puerta de su casa, con una maleta en la mano y un taxi aproximándose por la calle, tuvo algo parecido a un vértigo, y en vez de irse al aeropuerto se encerró en su cuarto, corrió las cortinas y se acostó”.

García Márquez y Álvaro Cepeda Samudio. Fundación La Cueva.

El 11 de septiembre, un golpe militar tumba a Salvador Allende y este muere durante los sucesos. Gabo escribe un telegrama a los miembros de la Junta responsable de los hechos: “ustedes son autores materiales de la muerte del presidente Salvador Allende y el pueblo chileno no permitirá nunca que lo gobierne una cuadrilla de criminales a sueldo del imperialismo norteamericano”.

En febrero, aparece en Colombia el primer número de la revista Alternativa, de periodismo de izquierda. Entre los socios están Enrique Santos Calderón, Daniel Samper Pizano, Antonio Caballero Holguín y Gabriel García Márquez.

La revista Alternativa circuló entre 1974 y 1980. Portada de la edición No. 29.

A inicios del año, Gabo viaja a Portugal. Allí declara que no cree en la libertad de la prensa burguesa, que, “en último análisis, representa la libertad para las burguesías”. Eso suscita la ira de Vargas Llosa.

En marzo, García Márquez publica El otoño del patriarca y en junio, Cuentos completos.
Tras entrevistar al dictador panameño Omar Torrijos, Gabo se hace amigo de él.

En 1975 apareció en librerías El otoño del patriarca.

El 12 de febrero, en Ciudad de México, en el estreno de la versión cinematográfica de La odisea de los Andes de Álvaro J. Covacevich, se encuentra con Vargas Llosa. Lo saluda y el peruano le responde con un puñetazo; después le dice: “esto es por lo que le hiciste a Patricia”. Al parecer, días atrás, Gabo le había aconsejado a la esposa de Vargas Llosa, Patricia, la separación matrimonial.
Entre marzo y abril, se conoce con Fidel Castro. Escribe, entonces, un artículo elogioso sobre la intervención de Cuba en el levantamiento de los movimientos de esclavos en África. Vargas Llosa lo acusa de ser un lacayo de Fidel.

Rodrigo Moya fotografió el ojo amoratado de Gabo porque el escritor “quería una constancia de aquella agresión”; en 2007 la foto se publicó en varios periódicos de México. EFE/Mario Guzmán.

Gabo consigue que el gobierno cubano libere a Reinol González, preso anticastrista. Durante años mediará en la liberación de otros retenidos.

El 20 de diciembre pone en funcionamiento Habeas, institución que trabaja en pro de los derechos humanos en América Latina (en el continente hay muchas dictaduras de derecha por esos días).

Julio César Turbay Ayala se convierte en presidente de Colombia e instaura el polémico estatuto de seguridad, para “contrarrestar a las fuerzas insurgentes”.

El 19 de marzo, Gabo le anuncia al mundo que ha terminado una nueva novela: Crónica de una muerte anunciada, basada en hechos reales sucedidos en la población de Sucre: el asesinato de un hombre por parte de los hermanos de una mujer que asegura que él le ha arrebatado la virginidad.

Alternativa cierra el 27 de marzo.

En febrero, él y Mercedes regresan a Colombia. Se instalan en Cartagena. Sin embargo, tras los rumores de que hay planes para matar a Gabo, el 26 de marzo viajan a México.

Publica Crónica de una muerte anunciada.

El 31 de julio, en un accidente aéreo, muere Omar Torrijos. Gabo no asiste a las honras fúnebres. “Yo no entierro a mis amigos”, dice.

Gabo y Mercedes llegan a México, huyendo de Colombia, 1981, EFE.

El 21 de octubre, a las 5:59 a.m., García Márquez recibe una llamada de Pierre Schori, viceministro de Asuntos Exteriores sueco, anunciándole que ha ganado el Premio Nobel de Literatura.
El 10 de diciembre, en Estocolmo, con un liquilique (en honor a su abuelo, el coronel Márquez), recibe el Nobel. Días antes pronuncia el discurso “La soledad de América Latina”, que dice en uno de sus apartes: “América Latina no quiere ni tiene por qué ser un alfil sin albedrío, ni tiene nada de quimérico que sus designios de independencia y originalidad se conviertan en una aspiración occidental”.

Ese año, su amigo Felipe González se convierte en presidente del gobierno español.

Instantes antes de recibir el Nobel, Gabo saluda al rey Carlos Gustavo de Suecia. PRESSENS BILD/Jan Collsiöö.

Gabo y Mercedes regresan a Colombia y se instalan de nuevo en Cartagena. Él intenta mejorar las relaciones con su padre; lamentablemente, Gabriel Eligio muere el 13 de diciembre de ese año.

Gabriel Eligio y Luisa Márquez, fotografiados el día que se enteran de que su hijo ha ganado el Nobel. EFE.

El 5 de diciembre publica El amor en los tiempos del cólera, la historia de un amor otoñal, que sólo florece 53 años después de haber nacido.

El 6 de noviembre, el M-19 se toma el Palacio de Justicia, en Bogotá, y el 13, la población de Armero (Tolima) desaparece tras la erupción del volcán Nevado del Ruiz.

Portada de El amor en los tiempos del cólera, el cual apareció en librerías en 1985.

Gabo entrevista durante más de 18 horas al director de cine Miguel Littín, quien logra entrar al Chile de Pinochet y rodar más de tres mil metros de película. En mayo publica La aventura de Miguel Littín clandestino en Chile.
El 4 de diciembre inaugura en Cuba la Fundación del Nuevo Cine Latinoamericano, idea y creación suya.

El 17 de diciembre, Guillermo Cano, director de El Espectador, cae asesinado por orden de Pablo Escobar.

Primera página de El Espectador con la noticia de que su director había sido asesinado. El Espectador, 18 de diciembre de 1986.

El 20 de agosto, el teatro Cervantes de Buenos Aires estrena la obra de teatro Diatriba de amor contra un hombre sentado, de autoría de García Márquez, protagonizada por Graciela Dufau, una cantaleta a un esposo que jamás responde.

A comienzos de año, publica El general en su laberinto, novela sobre los últimos días del libertador Simón Bolívar.

El 18 de agosto, en Soacha, Cundinamarca, es asesinado Luis Carlos Galán, candidato a la presidencia de la República para el periodo 1990-1994 y con muchas posibilidades de ganar las elecciones.
El 9 noviembre cae el Muro de Berlín y se acerca la desintegración de la Unión Soviética. Gabo declara: “el presidente cubano le teme a la Perestroika, no sólo por Cuba, sino por todo el tercer mundo, y teme que el camino emprendido por la Unión Soviética la contamine de los vicios mayores del capitalismo”.

El general en su laberinto, de 1988.

Gabriel García Márquez revisa la redacción y el contenido de la nueva Constitución Política de Colombiana, consagrada en 1991.

El 1° de enero, empiezan las emisiones del noticiero QAP. Además de Gabo, entre los socios están Enrique Santos Calderón, María Elvira Samper y María Isabel Rueda.
El arquitecto Rogelio Salmona inicia la construcción de la casa de Gabo en Cartagena.

En Exposevilla, Gabo lanza Doce cuentos peregrinos, una recopilación de sus relatos ambientados fuera de América Latina.

Portada de una de las ediciones en portugués de Doce cuentos peregrinos.

El 22 de abril, el Nobel publica Del amor y otros demonios, historia de un periodista que investiga la aparición, en el convento de Santa Clara, en Cartagena, de una calavera con cabello rojo.

El 21 de julio, en el Palacio de Nariño, lee su proclama “Por un país al alcance de los niños”, preámbulo del informe que un grupo llamado Comisión de Sabios, de la que hace parte García Márquez, entrega al presidente César Gaviria, con recomendaciones en materia de educación, ciencia y desarrollo.
El 20 de septiembre, en Barranquilla, muere su amigo Alfonso Fuenmayor.

Inaugura la Fundación para el Nuevo Periodismo Iberoamericano, que adelanta talleres para periodistas de toda la región. Muchas veces, es el mismo Gabo quien los conduce.

García Márquez en medio de un taller en la Fundación para el Nuevo Periodismo Iberoamericano, 1998, EFE/Ricardo Maldonado.

Publica Noticia de un secuestro, sobre la experiencia de Maruja Pachón, cuñada de Luis Carlos Galán, durante su rapto por parte del narcotraficante Pablo Escobar.
Se estrena la película Edipo Alcalde, con la dirección de Jorge Alí Triana y guión de García Márquez.

A finales del año, el gobierno colombiano, presidido por Ernesto Samper Pizano, cancela la licencia de emisión del noticiero QAP.

En enero, el Papa Juan Pablo II visita a Cuba. Gabo acompaña a Fidel en buena parte de los eventos oficiales.

Arturo Ripstein dirige la adaptación al cine de El coronel no tiene quien le escriba.

En enero, Gabo y un grupo de personas compran la revista Cambio.
Ese año le diagnostican un linfoma, un cáncer de una parte del sistema inmunológico, llamado sistema linfático.

Gabo fue socio de la revista Cambio. Portada de la edición n° 151 de mayo de 1996.

Rodrigo, su hijo mayor, empieza su carrera como director de cine. Gonzalo, el menor, inicia una destacada carrera como diseñador gráfico y artista.

El director Rodrigo García sostiene una placa que indica que una calle de Los Ángeles lleva el nombre de su padre, 2003, Jorge Mujica/La Opinión vía EFE-UGI.

En junio, muere Eligio, su hermano, quien trabajaba en un libro sobre cómo Gabo escribió Cien años de soledad. Meses después se publica con el título de Tras las claves de Melquíades.

El 11 de septiembre caen las Torres Gemelas, en Nueva York.

García Márquez colabora en la búsqueda de la paz, durante las conversaciones entre el gobierno de Andrés Pastrana y la organización guerrillera Farc, algo que había hecho antes también, durante diálogos entre el gobierno con el ELN y el M-19.

En junio, muere su mamá. Gabo se declara incapaz de asistir al funeral.

El 8 de octubre publica la autobiografía Vivir para contarla.

Luisa Santiaga Márquez fotografiada por Hernán Díaz, s. f, Colección Biblioteca Luis Ángel Arango.

Lanza la novela corta Memoria de mis putas tristes, que cuenta la historia de un anciano obsesionado con una jovencita prostituta. Gabo se inspira en La casa de las bellas durmientes, de Yasunari Kawabata.

Portada de Memoria de mis putas tristes publicada por las editoriales Norma y Random House Mondadori.

Cumple 80 años. Este año se celebran además sesenta años de su debut como escritor, cuarenta de la publicación de Cien años de soledad y veinticinco de haber recibido el Nobel.
En marzo, durante el IV Congreso Internacional de la Lengua Española, en Cartagena, se lanza la edición conmemorativa de Cien años de soledad.

En tren, acompañado de 300 amigos, arriba a Aracataca. Una inmensa fiesta lo espera.

García Márquez fotografiado cuando llega a la estación del tren de Aracataca, 2007, EFE/Ricardo Maldonado.

Gerald Martin, crítico inglés, lanza la biografía Gabriel García Márquez. Una vida, fruto de un trabajo de 17 años. Al conocerla, Gabo comenta: “no te preocupes. Yo seré lo que tú digas que soy”, “más que una biografía oficial, es una biografía tolerada”, “todo el mundo debe tener un biógrafo inglés”.

En México, Martin posa con un ejemplar de la biografía de Gabo, 2009, EFE/Mario Guzmán.

La Fundación para el Nuevo Periodismo Iberoamericano publica Gabo periodista, una selección de sus mejores notas y reportajes.

El jueves 17 de abril de 2014, Gabriel García Márquez muere en México, dejando una obra renovadora para la tradición literaria latinoamericana.

Retrato del Nobel colombiano, 2013, EFE/Ricardo Maldonado Rozo.

BIBLIOGRAFÍA
Apuleyo Mendoza, Plinio, El olor de la guayaba, Bogotá, Oveja Negra, 1982.
Feliciano, Héctor (ed.), Gabo periodista, Cartagena, Fundación para el Nuevo Periodismo Iberoamericano, 2012.
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García Márquez, Eligio, Tras las claves de Melquíades, Bogotá, Norma, 2001.
García Márquez, Gabriel, Vivir para contarla, Bogotá, Norma, 2002.
Martin, Gerald, Gabriel García Márquez. Una vida, Bogotá, Debate, 2009.
Saldívar, Dasso, García Márquez, el viaje a la semilla, Madrid, Folio, 2006.
Urzola, Jacqueline, “La Gaba”, en Revista Gatopardo, Bogotá, junio de 2002, pág. 36.
Revista Cambio (varios), Especial “Vivir para contarla”, Bogotá, octubre de 2002.
Revista Diners (varios), Especial “Los años mágicos de Gabo”, Bogotá, febrero de 2007.

CRÉDITOS
Investigación: Andrés Arias
Diseño: Kilka diseño gráfico
2014