Mientras el bote se alejaba de Cartagena, me agarré un poco más fuerte a las barandillas, observando cómo la línea de la ciudad disminuía rápidamente en el horizonte. En cuestión de minutos, solo podía ver el Mar Caribe y exuberantes manglares bordeando pequeñas islas subdesarrolladas. Cuando finalmente llegué a mi destino, una playa privada en Isla Barú, me encontraba en un oasis playero sin signos de Cartagena de Indias, la bulliciosa ciudad que estaba visitando en realidad.
Es precisamente esta yuxtaposición la que hace que esta ciudad colombiana, nombrada uno de los mejores lugares para viajar en 2024 por los editores de Travel + Leisure, sea tan especial. Si quieres unas vacaciones en la playa, puedes visitar playas de arena blanca y aguas turquesas por las que el Caribe es famoso. Si buscas más cultura, entonces la «Ciudad Vieja» amurallada, un sitio del Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO, rebosa de historia. En otras partes de Cartagena, los imponentes nuevos edificios destacan cuánto se ha modernizado la zona y su potencial de crecimiento. (Colombia en su conjunto experimentó un aumento del 222% en turistas internacionales entre 2010 y 2022).
En Cartagena, el crecimiento en 2023 incluyó el debut de Casa Pestagua, una histórica mansión del siglo XVII que se sometió a una renovación de $15 millones en la Ciudad Vieja. Los propietarios también inauguraron bungalows nocturnos en Acasi, una playa privada en Barú que es un lugar popular para excursiones de un día. El próximo año, la gira temática de Colombia de «Encanto» de Disney incluirá una parada en Cartagena y la ciudad tiene previsto dar la bienvenida a un hotel Four Seasons.
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¿Por qué debería viajar a Cartagena?
«Cartagena tiene algo que ofrecer a todos», dijo Boris Seckovic, asesor de T+L A-List y cofundador de Amakuna, a T+L. «Hay una amplia arquitectura e historia, y alta gastronomía, siendo Cartagena el hogar de algunos de los principales chefs de Colombia. Cartagena también es conocida por su vida nocturna, especialmente durante la temporada de vacaciones».
De vuelta en la Ciudad Vieja, no podía tener suficiente de las encantadoras calles empedradas bordeadas de paredes coloridas, puertas de madera pintorescas con aldabas caprichosas y una arquitectura diversa. (Según Seckovic, la ciudad tiene una mezcla de arquitectura clasicista, barroca, neoclásica y republicana). Los comerciantes se instalan en las esquinas vendiendo cosas como arepas, limonada de coco y cocos frescos. Incluso, mientras deambulaba sin rumbo por la zona, me topé con artistas callejeros, murales vibrantes, la icónica escultura «La Gorda Gertrudis» del artista colombiano Fernando Botero y numerosas boutiques.
Durante mi visita reciente, hice un recorrido a pie por la ciudad con Galavanta, que ofrecía tanto datos curiosos como un contexto histórico importante sobre cómo Cartagena se convirtió en la ciudad que es hoy. Aprendí que las mencionadas aldabas caprichosas de las que no podía dejar de tomar fotos simbolizaban la profesión del residente en esa época. Un león, por ejemplo, significaba que la casa pertenecía a una familia militar.
También supe que Cartagena fue en un momento el puerto de esclavos más grande de la América española. David Wheat, profesor asociado de historia en la Universidad Estatal de Michigan, dijo a T+L que al menos 100 mil personas fueron traficadas a través de la ciudad entre 1570 y 1640 desde lugares como Guinea-Bissau, Senegal, Gambia, Sierra Leona, Angola y la República Democrática del Congo. José Palacios Preciado, exdirector de los archivos nacionales de Colombia, dijo a The Atlanta Black Star que 1.1 millones de africanos fueron traficados a través de Cartagena.
Historia y cultura de Cartagena
Después de conocer la historia de la ciudad, me resultó difícil no ver la cultura afrocolombiana en todo, desde la música hasta el arte. «La música que escuchamos se llama champeta y está basada en ritmos africanos», dijo Alex Rocha, un afrocolombiano que es dueño de Experience The Real Cartagena, a T+L. «Tenemos poetas como Candelario Obeso y escritores como Manuel Zapata Olivella, autor de ‘Changó, el gran Putas'».
Pronto aprendería que incluso las llamativas palenqueras (que lucen vestidos brillantes con cuencos de frutas en la cabeza) fueron fundamentales en la rebelión contra la esclavitud. Fernando Rivera, un guía que trabaja con Galavanta, me dijo que muchos esclavos huyeron para crear sus propios pueblos que el gobierno español llamaba palenques.
«Las mujeres fueron cruciales para ayudar en las escapadas. Conocían el estilo de vida de los esclavizadores y podían calcular el mejor momento para las escapadas», dijo Rivera. «Las mujeres también podían moverse por toda la ciudad, lo que las convertía en mensajeras perfectas y garantizaba que los palenques estuvieran a salvo».
Estas contribuciones llevaron a la formación de San Basilio de Palenque, que hizo historia en 1713 como el primer pueblo libre para africanos en las Américas. Hoy, siglos después, las palenqueras venden frutas en toda la Ciudad Vieja. (Aunque probablemente venden más fotos a los turistas que frutas reales, un giro inteligente en medio del creciente turismo de la ciudad).
Tanto Rocha como Rivera señalaron que hay muchos lugares y monumentos para experimentar y honrar la cultura afrocolombiana de Cartagena, incluyendo la Plaza de San Pedro Claver, San Basilio de Palenque, La Ruta del Esclavo, Monumento a la Palenquera, Mercado de Bazurto, Plaza Joe Arroyo y Plaza Benkos Bioho.
Qué comer en Cartagena
Incluso la escena gastronómica de Cartagena lleva influencias del pasado. «Nuestros ancestros africanos dejaron el legado de varios alimentos como arroz con coco; patacones (plátanos fritos); y diferentes tipos de dulces a base de frutas como dulce de papaya, dulce de coco, dulce de yuca», dijo Rocha. «También está el sancocho, que es un guiso cocido en una olla con vegetales, plátanos, papas, maíz, yuca y pescado o carne». (Consejo profesional: Rocha recomendó cenar en La Cocina de Socorro, La Picúa, Kiosko El Bony y La Mulata para explorar la cocina afrocolombiana).
No te pierdas restaurantes populares como Celele, Alma, La Cevicheria, Carmen y Donjuán Cartagena. En 2023, el chef Heberto Eljach, la mente detrás de Alma, debutó Ánima en Casa Pestagua, centrándose en las tradiciones ancestrales de la cocina colombiana. «La relación de Ánima con la cocina colombiana se centra en técnicas antiguas de cocina tradicional, esto incluye métodos de conservación (curado, salazón, fermentación, enlatado, ahumado, encurtido), el uso de productos locales, pesca artesanal y productos orgánicos de Montes de María, Amazonas y otras regiones de Colombia», dijo Eljach a T+L.
Y, por supuesto, ninguna visita culinaria a Colombia está completa sin una experiencia con el café. Después de todo, Colombia es el principal productor de café arábica lavado.
Mi primera visita a Cartagena implicó visitas diarias a Epoca Coffee, junto con una compra desesperada de café para intentar replicar esta tradición en casa. Durante mi segundo viaje me uní a una experiencia con el café en Café San Alberto. Aquí, aprendí sobre la escena del café de Colombia y exploré las notas de sabor de diferentes granos; salí con un mayor aprecio por todos los elementos que intervienen en la elaboración de un lote de granos de café.
Al final de mi última visita no pude evitar comparar mis dos viajes a Cartagena. Mucho había cambiado en los cuatro años entre uno y otro, y sin embargo, seguía habiendo una rica cultura que impregnaba toda la ciudad. Descubrí que podía revivir lo que me encantó de mi primera visita y, al mismo tiempo, probar nuevas experiencias, y, en última instancia, pude organizar un viaje que tenía un poco de todo.
