Valle de los Reyes: El lugar de descanso de los grandes faraones del Antiguo Egipto
En el tórrido calor del desierto y Ra, el dios sol, brillan los templos del Antiguo Egipto. Pero un lugar destaca del resto. Es el famoso Valle de los Reyes.
Situado en la orilla occidental del Nilo, cerca de Tebas, este valle es conocido por albergar las tumbas de grandes figuras reales, especialmente las del Reino Nuevo.
El Valle de los Reyes es una necrópolis con unas 75 tumbas o hipogeos, como también se les llama. Casi todos los gobernantes de las dinastías XVIII, XIX y XX fueron enterrados en el Valle de los Reyes.
En el lecho seco de un río
La elección de este lugar no fue casual. Todo, desde la ubicación geográfica hasta la topografía del sitio, fue elegido estratégicamente por los gobernantes del Imperio Nuevo. El Valle de los Reyes no es un valle en la definición geográfica de la palabra, sino un wadi, un lecho seco.
El uadi que dio origen a esta gran necrópolis se creó cuando el río Nilo cambió su curso, dejando una zona excavada para la necrópolis en la ladera de una montaña. El nombre original es Wadi el-Muluk.
El lugar de enterramiento fue excavado en la pared de una montaña, El-Qurn, la más grande de las colinas tebanas. Fue erigido como un centinela permanente como una pirámide, como lo describió hace 100 años el arqueólogo Howard Carter.
Esta pirámide formada naturalmente simbolizaba no sólo una continuación de la tradición funeraria de las grandes pirámides, sino también un mandato divino. Al ser una montaña con forma de pirámide, los egipcios no tenían dudas del motivo: era un símbolo de los dioses que indicaba dónde debían construir su necrópolis.
Frente al lugar donde el sol “muere”
La ubicación del Valle de los Reyes tampoco fue casual, ya que la montaña no sólo está cerca de Tebas, la ciudad natal de los gobernantes de esa época. También mira al oeste, el lugar donde se pone el sol y donde los egipcios entraron en el reino de los muertos, el Duat.
Alrededor de El-Qurn no sólo se encuentra el Valle de los Reyes, sino también varios otros valles: el Valle de las Reinas, el Valle de los Nobles o el Valle de los Monos. Todos estos vados dominan esta pirámide natural, una montaña sagrada tebana que une los valles en una gran necrópolis.
Un sitio que ha atraído a muchos arqueólogos a lo largo de los siglos.
El Valle de los Reyes es uno de los yacimientos que más ha intrigado a los arqueólogos en los últimos dos siglos. En el pasado, el Valle de los Reyes fue visitado por los romanos del Imperio, antes de quedar enterrado bajo las arenas. Pero los antiguos griegos también estaban interesados en este lugar sagrado.
Varios viajeros griegos, entre ellos Diodoro de Sicilia y Estrabón, conocían el lugar. Describieron el Valle de los Reyes como una gigantesca necrópolis egipcia. Aunque estos viajeros vivieron en un período posterior a los egipcios, comprendieron la verdadera función del sitio.
En el siglo XVIII se hablaba del Valle de los Reyes y de Tebas como leyendas. Viajar a Egipto era muy caro, lo que dificultaba aún más la investigación. No fue hasta 1743 que el viajero danés Frédéric Louis Norden, acompañado por Richard Pococke, confirmó haber visto Tebas. Gracias a esta expedición se creó el primer mapa moderno de la zona.
A partir de este momento, la ciudad de Tebas, así como el famoso valle, quedarán marcados por la llegada de numerosos exploradores de diferentes países. Fue Vivant Denon durante la campaña napoleónica, seguido de Jean-Baptiste Prosper Jollois, quien fue el primero en localizar la tumba de Amenhotep III. En el siglo siguiente, Sir John Gardner Wilkinson recibió el encargo de marcar cada tumba descubierta.
Luego vino Howard Carter, el arqueólogo británico que descubrió la tumba de Tutankamón en el Valle de los Reyes en 1922. Este descubrimiento, junto con su leyenda, aumentó la importancia del Valle de los Reyes.
El valle sigue siendo objeto de mucha investigación. El descubrimiento histórico más reciente se remonta a 2012, cuando un equipo de arqueólogos suizos descubrió una tumba. Esta tumba era de un cantante que realizaba ceremonias en el templo de Amón en Karnak.
Importancia del Valle de los Reyes: Fundación del Reino Nuevo
El Valle de los Reyes es un lugar famoso por sus tesoros funerarios y su historia. Pero también representa un importante punto de inflexión en la historia del antiguo Egipto.
El Reino Medio fue un período que terminó en agitación. Egipto se vio gravemente afectado. Dos faraones decidieron cambiar las cosas. Fueron Kamosis, el último rey del Segundo Período Intermedio, y Ahmosis, el primer rey del Imperio Nuevo. Decidieron reunir a todo Egipto. Esto marcó el comienzo de una nueva era de prosperidad.
Esta nueva era dio lugar a nuevas prácticas funerarias. Los faraones ya no querían ser enterrados en las pirámides. Querían ser enterrados bajo tierra en tumbas vacías conocidas como hipogeos. Decidieron ser enterrados al otro lado del Nilo, en un gran valle. Así, el lugar pasó a ser conocido como necrópolis real.
El Valle de los Reyes muestra el cambio radical en las costumbres funerarias así como la unificación de todo Egipto.
Innumerables tesoros encontrados en esta zona.
Como lugar de enterramiento, el Valle de los Reyes todavía contiene muchos tesoros, tanto tangibles como intangibles.
El sitio arqueológico en realidad contiene tres valles: el Valle de los Reyes, el Valle de las Reinas y el Valle de los Nobles. Sin embargo, el Valle de los Reyes es el más famoso de ellos.
En el Valle de los Reyes se han encontrado las tumbas de Tutmosis I, Ramsés III, Amenhotep IV, Tutankamón y Seti I.
Pero, además de las momias, los arqueólogos encontraron ropa, joyas, armas y muebles. Básicamente, todo lo que los faraones necesitaban en el más allá, según su tradición.
Lo que hace que el valle sea tan atractivo son las inscripciones en las paredes y las representaciones del más allá. Convencidos de que la vida eterna se encuentra más allá de esta vida en la Tierra, los egipcios quisieron acompañar al difunto. Esto explica la presencia de numerosos alimentos y bienes materiales.
Las tumbas ricamente decoradas de este sitio son evidencia de los cuidadosos preparativos realizados para el nuevo mundo. En el nuevo mundo, la gente podría seguir viviendo y los faraones podrían unirse a los dioses.
El Valle de los Reyes es sin duda uno de los mayores tesoros que dejaron en la tierra los egipcios. Es un tesoro de información y recursos sobre prácticas funerarias. Actualmente es posible visitar el sitio. Así que si tienes la oportunidad, no dudes en venir a este lugar.