Tras despertar de un sueño de 50 años para encontrarse atado a un tronco y una mujer idéntica a exnovia muerta, luchó múltiples veces contra el híbrido más perverso alguna vez creado. Frustró sus planes de robar una joya que podría haberle dado poderes infinitos con solo pedir un deseo. Salvó al mundo durante la época feudal de Japón y logró quedarse con la chica. Todo esto siendo un hombre mitad bestia rechazado por la sociedad de su época.

Portando una espada en el cinto y vestido con su habitual haori rojo, Inuyasha se presenta en WcDonald’s con una gorra verde y cara de pocos amigos mientras ordena un plato de ramen inexistente en medio de una hamburguesería.

-Vamos, no tengo todo el día. Acabemos con esto rápido.

-Eh, sí. Antes que nada gracias por concedernos unos valiosos minutos de tu tiempo para esta entrevista. –Inuyasha gruñe con indiferencia- Entonces, háblame un poco de ti… ¿De dónde vienes?

-De la casa de Aome.

-Eh… No. Me refería al lugar en el que naciste.

-¡Ah! En la cabaña de mi madre.

-Muy bien, dejemos la geografía para otro momento. ¿Quién era tu padre?

-Era el demonio perro más fuerte de todos.

-Veo que estas muy hablador… Dices que tu padre era un demonio perro, eso te convierte en mitad perro, ¿Dónde esta tu cola?

-¿Mi cola? No tengo cola.

-Pero, tu hermano si la tiene…

-Medio hermano. Ese hombre también tiene un ego y un complejo de superioridad más grande que los de un dios, y no por eso los tengo también yo. Además, ¿qué tiene que ver una cola con la entrevista?

-Que para la cantidad de información que me das, podrías estar contestándome con monosílabos.

-De acuerdo… –me mira con rabia- Contestaré con más detalle si prometes dejarme en paz pronto.

-Hecho. Así que, dime ¿Cómo comenzó tu travesía?

-Hace 500 años un infeliz nos engañó a Kikyo, la guardiana de la Perla de Shikon, y a mi para que nos traicionáramos mutuamente. Como resultado, yo acabé sellado en un árbol y Kikyo muerta. 50 años más tarde, Aome me despertó de mi sueño y yo la confundí con Kikyo porque es su reencarnación y aparte tenía la perla con ella. El caso es que yo quería la perla y ella accidentalmente la rompió. Así acabamos metidos en este lío. ¿Contento ya?

-Mucho, sí. Así que todo comienza con la relación que llevaban Kikyo y tú. ¿Podrías hablarme un poco de ello?

-No abuses de mi paciencia… –gruñe.

-Esta bien. Entonces explícame ¿cómo la rompió?

-Si un demonio se come la perla se convierte en un monstruo sin cerebro que no puede ser destruido. En este caso se la tragó un pajarraco y como esa mujer es terrible en la arquería, no se le ocurrió una idea mejor que amarrar una pata que yo le había arrancado al animal a una de sus flechas y dispararle mientras se regeneraba. Obviamente, le dio. Pero el precio fueron tres años de tortuosos viajes para buscar y reunir todos los fragmentos de la perla.

-Explícame qué es esa tal perla.

-Es una perla mágica que puede concederle cualquier deseo a una persona o darle poderes increíbles. La creó una sacerdotisa llamada Midoriko

-Sin embargo, ya no tenemos que preocuparnos por la existencia de esta perla, ¿no?

-Tienes razón. Aome y yo nos encargamos de ella.

-Háblame un poco de tus compañeros de equipo, ¿cómo son?

-¿Mis compañeros? Oh, te refieres a mi manada. Aome es mi mejor amiga y compañera… Hoy en día Miroku y Sango están casados y tienen tres hijos. A Shippou lo hemos educado entre todos y ahora se va de vez en cuando a hacer sus cosas de zorro…

-¿Con compañera te refieres a -esposa?

-Pero, ¿qué dices? –se sonroja.

 

-Tomo eso como un sí.

-¡Oye! ¡Yo no dije eso! Eso es distorsión.

-Digamos, no me importa. ¿Crees que las cosas han cambiado entre tu época y esta?

-Por supuesto, yo vivía en un bosque y para llegar a cualquier aldea necesitabas caminar durante días. Ya los demonios no son comunes y la magia no existe, aunque si hayan personas capaces de usarla.

-Y supongo que tu novia, Aome, es capaz de usarla…

-Sí.

-¿Ves? Si es tu novia.

-Ingrato, ¿cómo te atreves? –pone cara de odio.

-Entonces, imagino que Kikyo es tu exnovia.

-Piensa lo que quieras.

-Muy bien, cambiemos de tema ¿Cuánto tiempo pasaron reuniendo los fragmentos de la perla?

-Tres años.

-¿Qué pasó luego de que los consiguieron todos?

-Destruimos la perla y Aome regreso a su época durante tres años, acabó la escuela y luego regresó. Desde entonces siempre estamos juntos.

-¿Ah sí? ¿Qué tan juntos?

-Esta entrevista acabó.

-Oye, no… ¡Espera! Era broma.

-Ya tienes lo que querías, ahora deja de acosar a la madre de Aome para que te diga cuando llego, por favor. La mujer esta aterrada… Lo cual me recuerda la razón por la que vine en primer lugar. –Desenvaina a Colmillo de Acero- ¡Aléjate de mí manada!

-¡Espera! ¡¿Qué haces?!

-¡Lo que debí hacer al llegar!

Aome: ¡Abajo! –Inuyasha se estrella contra el piso.

-¡Gracias!

Inuyasha: ¡Demonios! ¡Aome! ¡¿Qué rayos te pasa?!

Aome: Será mejor que te vayas antes que se recupere.

-¡Sí!

Luna von Schmilinsky