XED! – Museo De Arqueología De Alta Montaña (MAAM) desde Salta, Salta, Argentina.

Siempre que se piensa en la pintoresca ciudad de Salta vienen a la mente sus monumentales y coloridas iglesias, su centro comercial a cielo abierto o su cabildo perfectamente conservado. También podemos hablar de su gastronomía, de buen vino y tradición. Sin embargo, debemos sumar un punto más a todo este imaginario.

Algunas de las piezas arqueológicas más importantes del país se encuentran a pasos del cabildo salteño, la céntrica Plaza 9 De Julio y la Catedral Basílica De Salta. Sin ninguna duda… vale la pena visitarlo.


¿QUÉ ES?

Un moderno museo ubicado frente a la Plaza 9 De Julio (en pleno centro de la ciudad) en donde se exhiben (de forma permanente) tres momias incas en conjunto con su “ajuar”, encontrados en la cima del Volcán Llullaillaco en 1999. Suelen presentarse otras muestras o piezas arqueológicas relacionadas con el tema.

La fachada del MAAM por sobre la Calle Bartolomé Mitre Nº 77. Imagen de Wikimedia Commons bajo licencia CC 2.0
(https://commons.wikimedia.org/wiki/File:MAAM_-_Salta.jpg)

¿CÓMO LLEGAR?

Se hace sumamente sencillo llegar debido a su ubicación céntrica dentro de la urbe salteña. Se encuentra ubicado sobre la Calle Bartolomé Mitre Nº 77, siendo la calle “oeste” si nos ubicamos mirando hacia el norte. El museo es fácilmente reconocible por su fachada amarilla neogótica con arcos que forman una extensa galería sobre las veredas.

No hay mucho más que acrecentar sobre la llegada. La gran mayoría de los hospedajes turísticos, sean formales o informales, se encuentra en los alrededores o en la misma zona céntrica. En caso contrario, la ciudad cuenta con sistema colectivo de transporte público y taxis. Hay posibilidad de estacionamiento en la vía pública si se llega en transporte particular. También encontramos algunos garajes privados en la zona.

Técnicamente la aplicación Uber está funcionando dentro de la Ciudad De Salta, aunque según noticias recientes su desempeño es bastante irregular debido a diversas polémicas que se generaron desde que llegó a la zona.


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RECORRIDO

Bajo la galería, mencionada en el apartado anterior, se llega a la entrada del museo. Luego de atravesar una pesada puerta de madera se entra al local. La recepción no “dice” mucho, manteniendo un estilo moderno en donde se destacan diseños incas en las paredes (casi como caricaturas) que contrastan en colores cálidos contra el blanco que posee toda la estructura.  Posterior pago de entrada (a precios más que razonables) se sube por una escalera hasta la muestra permanente. Cabe destacar que la visita se puede realizar de forma auto guiada y, desde nuestro punto de vista, tal vez esta sea de las mejores opciones.

La entrada en cuestión, con descuento por estudiante universitario.

Ahora, ¿De qué sirve la explicación anterior?… Sirve para dimensionar el cambio drástico que vamos a sentir a medida que nos adentremos en las salas de la exhibición. Primero cabe aclarar que, por motivos relacionados a la conservación de las piezas arqueológicas, no se pueden tomar fotografías. Dadas las disculpas por la falta de imágenes propias de este post, vamos al punto.

Una vez que se llegan a los pisos superiores un cuidador les dará acceso a una serie de salas que forman parte de la muestra permanente. Una vez dentro la luz desciende considerablemente (sin superar una cota lumínica en específico) y la temperatura se mantiene en 18º Celsius constantemente. Bajo luces en tonalidades azules y violetas se empiezan a ver en las vitrinas elementos de montanismo correspondientes a las primeras expediciones que sortearon las laderas del Volcán Llullaillaco desde la década de 1950 en adelante. Documentos audiovisuales son expuestos en bucle en conjunto con inscripciones explicativas en paredes y láminas que clarifican todo lo que se ve. Todos los datos que presenta son sumamente comprensibles, sin necesidad de tener demasiadas ideas previas a lo que se está observando.

El Volcán Llullaillaco con sus 6.739 m.s.n.m. visto desde cercanías. Imagen de Dick Culbert, tomada de Flickr en enero de 2007 bajo licencia CC 2.0 (https://www.flickr.com/photos/92252798@N07/26535509125)

Paulatinamente la exhibición muestra las primeras piezas arqueológicas halladas. Se trata de piezas varias pertenecientes al “ajuar”, formado por estatuillas, peines y otros objetos encontrados en el sitio arqueológico. La historia entonces comienza a ser contada.


Resumidamente… desde principio de los años 1950 varios montanistas, tanto argentinos como chilenos, comenzaron a encontrar en las zonas aledañas a la cumbre del Volcán Llullaillaco vestigios de actividad humana pasada. En sucesivas expediciones se encontraron varios sitios arqueológicos en el área y proximidades, destacándose ya la presencia de arqueólogos y antropólogos tanto nacionales como internacionales.

Recién en 1998 se articula una expedición patrocinada por National Geographic en sociedad con actores argentinos y peruanos de diversos campos profesionales. En 1999 la expedición se realiza y se encuentra el ajuar anteriormente mencionado en primer lugar. Pocas horas después se encuentra un primer cuerpo, posteriormente llamado “El Niño”. En los días siguientes se encontrarían dos cuerpos más, pertenecientes a niñas de corta edad (“La Doncella” y “La Niña Del Rayo”). Lo que asombró al mundo de estos descubrimientos era el estado de conservación casi perfecto en el que se encontraban las momias, las cuales según palabras de los afectados a la expedición “parecían estar durmiendo”.


Todos alguna vez vimos en algún libro fotografías de piezas incas de uso cotidiano de inestimable valor histórico. Desde vinchas o collares a base de lana de alpaca o llama hasta estatuillas de oro y plata podemos encontrar en los vitrales del museo. Sin embargo, al entrar a un (aún más oscuro) salón contiguo nos encontramos con el motivo principal de nuestra visita.

Un pequeño vitral, similar a una gran pecera, contiene dentro de si uno de los cuerpos recuperados en la cima del Llullaillaco. Se encuentra a media luz y se invita al visitante (bajo la advertencia de que lo expuesto puede herir la sensibilidad de más de uno) a “prender la luz” y poder observar en detalle el cuerpo que se encuentre expuesto. En nuestro caso nos encontramos con “El Niño”, aunque estos son rotados cada cierta cantidad de días para garantizar su preservación. Es simplemente fantástico el nivel de conservación que posee cada uno de los cuerpos, distinguiéndose de forma clara cada uno de los rasgos faciales y corporales de la pequeña niña.

“El Niño” Imagen de Wikimedia Commons bajo licencia CC 2.0 (https://commons.wikimedia.org/wiki/File:El_Ni%C3%B1o,_momias_de_Llullaillaco,_Salta.jpg)

Una vez retirados de la sala se puede recorrer el resto del museo. Ya fuera de las oscuras salas encontramos espacios dedicados a otros puntos relacionados con la arqueología andina, como una interesante muestra que plasma de forma clara que significa el Qhapaq Ñan (patrimonio de la humanidad desde 2014) y la exposición de otra momia andina encontrada hacia principios de la década de 1920 en el Nevado Chuscha, cercano a Cafayate. Casi en la salida existe una pequeña tienda que vende diversos artículos relacionados (y costosos) a la cosmovisión andina.


A TENER EN CUENTA…

ACLARACION: Por la situación actual (Pandemia COVID-19) muchos de los puntos podrían no presentarse de forma tal, por esto recomendamos consultar a organismos oficiales. La visita se dio algunas semanas previas a las fases de cuarentena que se instauraron en el país.

  • Debemos destacar la eficiencia que posee todo el museo. Hablamos de un edificio con accesibilidad prácticamente total, correctamente distribuido con salas espaciosas y apuntado hacia las visitas auto guiadas con información verídica y piezas en perfecto estado de conservación. Sumamos a eso una atención excelente y ubicación excepcional en pleno centro salteño.
  • El precio de la entrada general es de $300 pesos argentinos para nacionales, $400 para extranjeros y $150 para residentes. Quienes sean estudiantes de carreras universitarias y terciarias recomendamos llevar alguna constancia que justifique esta condición, ya que poseen un descuento en el valor del ingreso. Mismo consejo es valido para jubilados y pensionados.
  • Sumando más información al punto anterior, cuando visitamos el museo la entrada para estudiantes universitarios era de $70 pesos argentinos (Enero de 2020), actualmente el precio escala hasta los $150 pesos argentinos.
  • La duración de la visita depende de cada persona o grupo y su interés en el tema. Nosotros estuvimos poco más de una hora dentro del museo en la que, si bien queríamos estar más tiempo recorriéndolo, alcanzó perfectamente para recorrer toda la instalación y entender todo lo propuesto por la institución en la muestra.
  • La cuestión del horario debe tenerse en cuenta. Si se quiere disfrutar de forma pausada del lugar recomendamos revisar los horarios de apertura y cierre para poder organizar la visita.
  • La ubicación es ideal para conectar la visita con otros puntos de la ciudad que se encuentran a escasos metros, tales como la Catedral Basílica de Salta, el Cabildo Histórico, el Museo Güemes o la Iglesia San Francisco.
  • Recomendamos, antes de visitar el lugar, leer alguna reseña sobre lo que trata el museo. No es completamente necesario hacerlo, ya que el local explica prácticamente todo lo que  se necesita saber, pero… si es de interés recomiendo este o este artículo de la web culturademontania.com en donde se explica en detalles y de forma resumida la historia detrás del tesoro arqueológico del museo.
  • No, la recomendación anterior no es paga ni conocemos a los dueños del sitio. Sin embargo, la calidad de las publicaciones y el archivo fotográfico (ATENCIÓN: Hay varias fotografías de momias incas que pueden ser algo incómodas para algunos lectores) merecen una visita a los artículos mencionados y otros rincones de la página.

Damos fin a la entrada entonces… Como repetimos siempre, es sumamente recomendable comunicarse con los canales oficiales de difusión turística de las provincias y ciudades que mencionamos en XED! En Buenos Aires la Casa De La Provincia De Salta tiene ubicación céntrica sobre la Avenida Roque Sáenz Peña ¿Vale la pena una visita, no?

El próximo viernes los esperamos para una nueva entrada, en la que dejaremos el noroeste de nuestro país para caminar tierras porteñas… Sembrado el suspenso entonces, esperamos que hayan disfrutado de esta visita virtual al MAAM y nos despedimos.

Leemos sus comentarios y sugerencias, ¡Muchas gracias por leer!

7 pensamientos en “XED! – Museo De Arqueología De Alta Montaña (MAAM) desde Salta, Salta, Argentina.”

  1. Muy buena publicación descripciones perfectas de este interesante museo.Cuando estuve en Salta no pude visitarlo por cuestiones de tiempo, en mi próximo viaje seguramente lo tendré muy en cuenta. Haberla leído despertó mi curiosidad

    1. ¡Qué lástima! Indudablemente en el próximo viaje que hagan a la provincia van a encontrar el tiempo y las posibilidades para visitarlo. Es de las mejores opciones que pueden hacer dentro de la ciudad ¡Muchas gracias por el comentario Ángeles!

  2. Tuve la suerte de conocer el museo en el 2019 sumamente interesante. Maravilloso ese hallazgo de la cultura inca en esas expediciones. La nota muy clara y con detalles minuciosos que describen el museo a la perfección. Excelente lugar para recomendar.

    1. ¡Qué bueno que lo hayas conocido! Realmente increíble todo lo que se encuentra en el museo y la historia en la que está envuelto. Nos alegra que la nota sea clara y cumpla con los requisitos que nos proponemos ¡Muchas gracias por el comentario!

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