No hay juguetes ni colores que sean exclusivos para niños o para niñas.
No hay juguetes ni colores que sean exclusivos para niños o para niñas.
Manuel Rojas

Comprar juguetes para niños en estos tiempos puede resultar una travesía. Los hay de todo tipo, colores, formas y tamaños, así como algunos que requieren de una actividad específica. Al final del día, a los. Por eso, la exhorta a los a aprender de ellos, a quienes les da igual los colores del juguete, qué implicancia tenga este o cual es el rol de dicho objeto en la sociedad, ya que solo procuran divertirse.

“No hay juguetes ni colores que sean exclusivos para niños o para niñas. Lo principal es que los juguetes que elegimos para nuestros hijos sean educativos, adecuados para su edad, o que despierten una pasión en ellos”, dijo la psicoterapeuta Liliana Tuñoque a .

“Además, que permitan reforzar sus funciones cognitivas, su atención, concentración, su memoria. Que le permitan propiciar toda la estimulación que los infantes necesitan. Eso es lo más importante, darles la posibilidad de que tengan un desarrollo pleno a través de algo que les encanta, que son los juguetes”, agregó.

¿Los juguetes tienen género?

De acuerdo a la doctora Tuñoque, experta en salud mental de la Clínica Internacional, el género es una dimensión social y cultural que se refiere a las características, roles y comportamientos que una sociedad considera apropiados para las personas asignadas como hombres o mujeres. No está determinado únicamente por factores biológicos, como el sexo asignado al nacer, sino que también incluye aspectos psicológicos, sociales y culturales.

Por tal motivo, los infantes suelen ser aleccionados de acuerdo a las normas y expectativas de género de su sociedad, lo que puede influir en su comportamiento, sus preferencias y su sentido de identidad.

Lo único que debería importar es darle a los más pequeños del hogar un ambiente sano en el que puedan jugar y divertirse.
Lo único que debería importar es darle a los más pequeños del hogar un ambiente sano en el que puedan jugar y divertirse.

“Que las niñas usen ropa rosada y los niños ropa azul es algo impuesto por la sociedad y, lamentablemente, estas imposiciones están asociadas con pensamientos como que los hombres no deben llorar o que las mujeres son más débiles”, manifestó a este medio.

“Todos estos son prejuicios que impone la sociedad, pero que no se tienen porque cumplir ya que no es verdad. Los niños deben tener la posibilidad de desarrollarse en cualquier aspecto y ámbito sin que el color de la ropa o el carácter del juguete importe en sí”, continuó.

¿Con qué prefieren jugar niñas y niños?

Los juguetes, y la actividad de jugar en general, deben verse como una posibilidad de simbolizar lo que hay en su mundo interior. Es una vía o herramienta de gran importancia para que la niña o el niño pueden expresar lo que sienten, “es por ello que se esmeran y ponen mucha creatividad en sus juegos”.

“Los adultos aún tenemos ciertos prejuicios. Compramos muñecas a las niñas y carritos para los niños, pero no tiene nada de malo que una pequeña comience a jugar con un carrito o, viceversa, que un chico haga lo propio con muñecas. Esto solo refleja los prejuicios que tenemos como adultos y los sesgos que mantenemos”, indicó.

Está errado el pensamiento en que un juguete va a tener una implicancia en su identidad sexual, dice la experta.
Está errado el pensamiento en que un juguete va a tener una implicancia en su identidad sexual, dice la experta.

En la medida de que el juego sea una herramienta para que el menor pueda expresar su mundo interior, debe tener ambas posibilidades, es decir, poder experimentar con todos los juguetes que dicen ser específicamente para niños o específicamente para niñas.

“A los niños no les importa si es juguete es específico para hombre o para mujer, ellos solo lo disfrutan, simplemente quieren jugar y pasarla bien. Entonces, está errado el pensamiento en que esto va a tener una implicancia en su identidad sexual, que muchas veces es el principal temor de los adultos”, señaló.

Asimismo, Tuñoque explicó en qué, si vemos a una niña jugar con un camión o carrito, “no hay porque alarmarse”, en su lugar, debemos tener en cuenta que el juego reproduce muchas veces las vivencias cotidianas. “De repente, no por su papá, pero alguien de su entorno tiene un taller de mecánica, por eso juega con carritos, solo trata de emularlo, es normal”, precisó

“O quizá el niño tenga a alguien cercano que es chef, por eso quiere jugar con algo relacionado a la cocina y se pone un mandil o un gorro. No tiene nada de malo esto. Los niños van trasmitiendo a través de juegos sus vivencias internas o externas debido al día a día”, agregó.

¿Cómo fomentar una mentalidad más abierta?

Para no entrar en prejuicios, y que los pequeños puedan experimentar con todas las herramientas que tienen a su alrededor, es importante que la pareja de progenitores tenga una buena comunicación y piense de manera similar.

“Muchas veces se piensa distinto con respecto a los juguetes y los roles de género, pero se deben centrar en qué es lo mejor para los hijos y pensar en función a ellos. Es importante respetar sus preferencias, saber qué es lo que a ellos les gusta”, dijo la profesional de la salud mental.

“Como padres, debemos de pensar en un juguete acorde a la edad del niño o niña, y, lo principal, que los pequeños disfruten y le permitan explorar al máximo su imaginación y creatividad”, aseveró.

Hay que tener presente que, cuando un infante juega, se activa a nivel cerebral conexiones neuronales que son importantísimas para el desarrollo madurativo, neuropsicológico y emocional, por ello, lo único que debería importar es darle a los más pequeños del hogar un ambiente sano en el que puedan jugar y divertirse.

Contenido sugerido

Contenido GEC